Nelson de Jesús Quintanilla Gómez,
Profesor Universitario de la UES en la FMOtal
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El 15 de septiembre de 2022 se conmemora el 201 aniversario de la independencia patria y hasta ahora ese sigue siendo un acontecimiento histórico que marca la vida “independiente” de la corona española. Sin embargo, la historia sigue poniendo a los países subdesarrollados y dependientes con altos niveles de pobreza y desigualdad en una situación de verdadera dependencia de potencia extranjeras que siguen viendo a la región Latinoamérica como productora de materias primas y como satélites del imperio gringo.
Para el presidente actual y su partido oficial El Salvador a 201 años de independencia de la corona española hoy si tenemos una “verdadera independencia” porque por primera vez tenemos soberanía, libertad. Además, dice que por ahí escuche que decían que El Salvador antes vivía en democracia, no sé en qué país viven porque no era aquí. En realidad, el presidente está tratando de manipular al pueblo salvadoreño con un discurso político electorero ya que aprovecha en ese mismo acto para decir que buscará la reelección presidencial en el 2024 no importándole violar la constitución que la prohíbe de pleno derecho, su argumento fue: “El único camino que tiene El Salvador es este, y nos está funcionando, no lo vamos a abandonar, es por eso que he decidido correr como candidato a la presidencia de la República”.
Mientras tanto, por otro lado, el pueblo salvadoreño marcho en contra de las medidas del presidente de la república. Es decir, miembros de organizaciones sociales protestaron en las calles contra el régimen de excepción con el que el gobierno combate a las pandillas. No es defensa de las pandillas, sino que con el argumento de combatir las pandillas hay una persecución política y se mete preso a cualquiera que critique al gobierno sin mediar palabras porque el régimen de excepción se los permite, con estas medidas se violan derechos humanos de personas inocentes. Por ejemplo, en la marcha de protesta, manifestantes gritaban “libertad, libertad” mientras mostraban grandes fotos de personas detenidas en virtud del régimen de excepción y que no son miembros de pandillas y mucho menos colaboradores.
La movilización denominada “La gran marcha por la libertad” reúne miembros de sociedad civil, jóvenes, estudiantes, familiares de personas detenidas durante el régimen de excepción, artistas y población en general para manifestarse pacíficamente durante la fiesta cívica. Desde luego algunos de los mensajes en las pancartas y carteles decían lo siguiente: “Alto al régimen de Bukele dictador y violador de derechos”, “Exigimos la libertad de Rene Mauricio Amaya”. Desde luego, esta protesta sirve como la voz de la ciudadanía ante el régimen de excepción, capturas arbitrarias y demás medidas que han generado descontento en la población.
Además, el alto costo de la vida, despidos masivos en diversas oficinas gubernamentales, endeudamiento público son otras de las consignas contra el gobierno que hacen los participantes en la marcha. Es decir, la marcha reunía diversos sectores sociales que se manifestaron en contra del régimen de Bukele y su consiga era la libertad. Sin embargo, el gobierno dijo que había libertad cuando lleva la ratificación de 6 veces del régimen de excepción (Va para 6 meses hasta el 18 de octubre) y sin duda alguna el país vivirá bajo régimen de excepción todo el año y quien sabe si hasta las próximas elecciones presidenciales del 2024.
Dicen que cuando el rio sueña, piedras lleva y en este caso los miles de manifestantes del 15 de septiembre de 2022 denunciaros una serie de violaciones a derechos humanos y la falta de libertad para expresarse libremente y con una dictadura en curso de ¿qué soberanía y de que libertad habla el presidente?, es evidente que no hay libertad y la prueba es el régimen de excepción, ya que este según la Constitución implica: “que para responder a circunstancias extremas, tales como guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición catástrofe, epidemia u otra calamidad general, o graves perturbaciones del orden público. El Régimen de Excepción permite que se suspendan las libertades de movimiento, expresión, asociación, e inviolabilidad de las comunicaciones”. Además, la Asamblea Legislativa puede suspender algunos elementos del derecho a la defensa y de la privación de libertad y de hecho eso ocurre en El Salvador.
El presidente miente y se contradice en su discurso con relación a decir que hoy si tenemos una “verdadera independencia”. El presidente olvida además de lo dicho anteriormente, sigue dependiendo de prestamos para funcionar como país, hay países como China que son solidarios y apoyan al gobierno por los compromisos adquiridos con los gobiernos del FMLN; el país depende de las remesas que mandan los compatriotas que viven y trabajan en Estados Unidos desde hace tiempos y la gente sigue emigrando hacia ese país en busca de mejores oportunidades, entonces ¿quién miente presidente?
A 201 años de independencia patria de España, El Salvador sigue siendo un país que depende de la solidaridad y de los prestamos internacionales para seguir funcionando como país, la lucha por una verdadera independencia sigue pendiente, la soberanía y autodeterminación del pueblo sigue siendo tarea pendiente, la pobreza y la desigualdad hay que seguirla combatiendo para no depender de nadie, el pueblo necesitas más y mejor educación para terminar con la dependencia de los ricos con sus bajos salarios y pensiones dignas, hay que recuperar la democracia para no depender de los dictadores, entre otras cosas.
Que para que el pueblo salvadoreño sea “verdaderamente libre” hay que derogar el estado de excepción para recuperar la libertad de asociación; el derecho a ser informado(a) de las razones para la detención, prohibición de obligar a una persona a declarar y derecho a la defensa; la duración máxima de la detención administrativa y la inviolabilidad de la correspondencia y las telecomunicaciones.