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El Salvador registró al final del viernes 78 nuevos casos de COVID-19, la cifra más baja desde que tuvo el pico más alto el 9 de agosto con 449 casos. Con los casos de ayer, la suma total ascendió a 26,851.
El viernes, el país sufrió cinco decesos por la enfermedad respiratoria con lo que acumula 782 fallecidos, oficialmente, mientras que de acuerdo a los subregistros, el número de víctimas mortales por sospechas de COVID-19 suman más de cinco mil. Entre estas víctimas el gremio médico reporta 60 médicos fallecidos, pero, el ministro de Salud, Francisco Alabí, reconoce solo 18 profesionales de la salud fallecidos.
Según el reporte oficial, del total de casos acumulados, 23,765 son locales, 2,969 importados varados y 117 importados.
Por género, 14,198 de los casos registrados corresponden a hombres y 12,653 a mujeres.
El grupo de edad entre los 20 y 39 años es el de más afectado por el COVID-19 con 11,137 contagios, seguidos por los pacientes entre los 40 y 59 años de edad, con 10,768, y los de 60 a 79 años 3,339.
Del total de los casos registrados, 8,195 se encuentran activos, y 5,349 sospechosos. Entre los activos 2,533 son asintomáticos, 2,408 estables, 2,396 moderados, 633 graves y 225 críticos. Desde que inició la pandemia 17,874 personas han sido dadas de alta, luego que ayer se recuperaran 441. pacientes.
Hasta el día de hoy se han aplicado 344,918 pruebas de detección de COVID-19.
Por departamentos, San Salvador suma 9,877, La Libertad 3,396, San Miguel 2,927, Santa Ana 2,528, Sonsonate 1,360, Ahuachapán 1,198.
Usulután 945, La Paz 926, La Unión 876, Cuscatlán 711, San Vicente 653, Chalatenango 646, Morazán 366 y Cabañas 325.