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Por: Oscar Martínez
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Braulio (Bren) en el libro amarillo de inteligencia de la Fuerza Armada de El Salvador y la Central de Inteligencia de la CIA es identificado con un “Código: D41, apellidos: Najarro Argueta N7F Montoya Luis Alejandro, nombres José Baudilio; organización: PRTC; Cargo o actividad: Miembro de la Comandancia General; fecha: 21 de agosto de 1987 y entrada número 43”.
Su fotografía está a la par del Dr. Fabio Castillo (observación: tiene una estrella) uno de los fundadores de la guerrilla centro americanista y Roberto Roca, integrante de la Comandancia General del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN.
En la portada del libro amarillo aparece un escrito a mano de referencias e indicaciones: “Comandancia”, Archivo D-II, Que lo usen. “Sacar fotocopias de fotos y sacarlo en boletines para que conozcan a sus enemigos”. Libro Amarillo. De uso oficial. Álbum fotográfico de los delincuentes-terroristas (D/T) de las diferentes organizaciones que integran al FMLN/FDR”.
Bren trabajó desde la clandestinidad y conspiración permanente para garantizar la misión delegada por el partido, que la cumplía con mucha responsabilidad, disciplina y compromiso. Cuando la guerra se alargó, viajó a diferentes países para la movilidad de las finanzas del partido y que la gente en los frentes de guerra tuviese la logística y recursos necesarios, desde las posibilidades y limitantes que imponía la situación de guerra.
En cierta ocasión, Petra (Yolanda Aída Herrera) dijo que llegaría un “hombre de partido”, por tanto deberíamos de tratarlo así, que en otras palabras significaba: respeto, consideraciones y seguridad a su persona. Pasaron los días y los encuentros eran por las noches y por las mañanas porque cada quien tenía que hacer sus tareas partidarias. Con la presencia de Bren mejoró la disciplina y las condiciones de vida.
Bren era un hombre próspero, sin problemas económicos; pero comprometido con los intereses del pueblo y lo demostraba por todo el sacrificio que hizo de dejar su trabajo, su familia y amistades, para dedicarse y concentrarse en la lucha de liberación nacional que declaramos contra el imperialismo norteamericano, la oligarquía criolla y el militarismo.
A esa guerra se sobrevivió y años después de la firma de los Acuerdos de Paz, nos encontramos Bren y el Chele Velásquez, en un restaurante cerca de la casa de Bren, para conmemorar la gesta heroica de la Ofensiva Hasta el Tope y Punto… ¡Febe Elizabeth… Vive! En donde cada quien confesó lo que hizo en ese esfuerzo político-militar, así como algunos reclamos de nuestro comportamiento del pasado y algunas críticas del trabajo del partido; pero al final quedó el recuerdo de alegría de habernos encontrado, las risas, carcajadas y testimonio de una militancia en el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos.
En vez de estar celebrando solo nosotros, dijo Bren, vamos a buscar a los compas que están en el parque Cuscatlán… Ahí continuamos con la alegría que nos reventaba el pecho por habernos encontrado.
¡Jamás el enemigo encontró a Bren! Nosotros si nos encontramos para la eternidad. ¡Jamás el enemigo conoció a Bren! la familia, amistades y camaradas, si conocimos a Braulio, de su gran amor que tenía por su esposa, hijos y nietos; de sus bondades, ideales, sus luchas, su humanismo, solidaridad y compromiso revolucionario.
“El caballero ingles”, como le decía, quedará para siempre en nuestros imaginarios de todos quienes le conocimos y convivimos con él, como un amigo y compañero de lucha.
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