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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El médico epidemiólogo, Wilfrido Clará, manifestó que El Salvador ha tenido la tasa más baja de testeo SC2 de Centroamérica. Dsde el 20 de mayo de 2020 la tasa fue de 0.39 tests al día por 1,000 habitantes, la cual aumentó recientemente a 0.74 y tomar a diario 4,000 pruebas PCR, sin embargo, el Ministerio de Salud debería estar haciendo al menos 8,000 y usar más pruebas de antígeno.
Para Clará, el aumento de pruebas al día aunque es un gran esfuerzo no representa ningún impacto significativo en el control de la cuarta ola COVID-19. Otros médicos consideran que las pruebas deberían tomarse en la mayoría de establecimientos de salud pública, pero con un criterio epidemiológico o debido a la presentación de síntomas. Hasta la fecha se contabilizan 1,627,890 pruebas PCR.
Asimismo, dijo que a pesar del esfuerzo de los equipos operativos de vacunación contra el COVID-19 en El Salvador, la aplicación de primera y segunda dosis continúa estancada desde hace 4 meses y 9 semanas, respectivamente. Es necesario que las autoridades de Salud revisen la estrategia para determinar qué no está funcionando.
“Al 11 de febrero Costa Rica y Nicaragua son los países con el porcentaje más alto de población total con al menos una vacuna, Costa Rica tiene la cobertura de vacunación con dos dosis más alta de la región con el 72%, seguida de El Salvador con 62%, Panamá tiene la cobertura de refuerzo más alta con el 23.9%. Ningún país de Latinoamérica presenta la magnitud de retraso en la actualización de los datos de monitoreo pandémica que tiene El Salvador”, enfatizó el galeno.
En medio de la cuarta ola de COVID-19 El Salvador es el único país de la región que no ha reportado haber identificado Ómicron por laboratorio. Haití, con graves problemas sociales y escasos recursos para enfrentar la pandemia, informó hace una semana haber detectado la nueva variante por estudios de laboratorio; aunque no es difícil deducir que Ómicron sería la variante dominante de manera abrumadora en el país.
Agregó que el sistema de vigilancia de mortalidad por todas las causas del MINSAL, el cual fue desarrollado desde hace 10 años, se alimentaba de diferentes fuentes cruzando datos de todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud, alcaldías, Instituto de Medicina Legal (IML), DIGESTYC, entre otros, esto garantizaba la recolección de datos de todas y cada una de las muertes por cualquier causa a nivel nacional, independiente del lugar del deceso con un retraso máximo de un mes. De cada fallecido se obtenían los datos básicos como edad, sexo, procedencia, lugar del deceso, causa de muerte, código de la causa de muerte, etc.
“Me da tristeza decirlo pero el sistema de vigilancia de salud pública ha fracasado en la tarea de monitorear adecuadamente la pandemia, una prueba de ello es el desventurado retraso actual de 13 días, en la actualización de casos, el número de hospitalizados por covid nunca se ha dado a conocer, argumentar que el retraso se debe a falta de personal es casi de antología; hay una clara intención de invisibilizar la cuarta ola”, afirmó el epidemiólogo.
Según el especialista, muchas personas creen de manera ingenua o por ignorancia que antes de 2019 el MINSAL no tenía un sistema de vigilancia epidemiológica y salud pública funcional, por el contrario, el país contaba con un sistema de vigilancia robusto que se había venido desarrollando por décadas con el esfuerzo de muchos y el apoyo de las más prestigiosas agencias de cooperación internacionales. Si bien es cierto que aún había muchos desafíos por superar, el sistema tenía una calidad, oportunidad notable y seguía consolidándose.
Externó que al 10 de febrero 2022 la tasa acumulada oficial de muertes por COVID-19 es de 61 x 100,000, mientras que, la tasa acumulada de exceso de fallecidos ajustadas por edad y sexo es de 428 decesos x 100,000 lo cual representa un subregistro masivo de +600%. Si los datos no estuvieran reservados en la actualidad, sería extremadamente fácil estimar las tasas de exceso de muerte durante la pandemia, pues los datos deberían estar si es que el sistema no ha sido ya desmantelado.
Tamizajes comunitarios
Este domingo la población con síntomas o interesada en conocer su situación de salud llegó desde tempranas horas para una prueba PCR, el Ministerio de Salud, junto con el Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE), instaló las cabinas de diagnóstico en Santa Ana; Huizúcar, departamento de La Libertad; El Paisnal, en San Salvador y San Carlos, Morazán. En Santa Ana se tomaron 1,000 pruebas y en cada uno de los otros tres municipios 500.
Según las autoridades de Salud, los tamizajes comunitarios permiten, además de conocer la afectación del virus en el país, brindar un tratamiento adecuado a los salvadoreños ante esta enfermedad. Asimismo, pidieron a la población no bajar la guardia y continuar con la aplicación de las medidas de protección ante cualquier síntoma de la enfermedad.
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