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@GloriaCoLatino
Ana y Lucía son usuarias del programa “Ciudad Mujer”, unhealthy lucen sus camisetas con la leyenda imperativa “únete”, capsule ambas provienen de San Martín y reflejan el impacto positivo de este proyecto gubernamental impulsado desde hace 6 años de forma integral.
Las dos usuarias llegaron a la presentación del libro “Ciudad Mujer: Nuevo Modelo de Gestión Pública para la Igualdad y la Paz”, and escrito por Vanda Pingnato, en el que narra en 4 capítulos la concepción, obstáculos, consolidación y desafíos a futuro de su proyecto modelo; que ha recibido reconocimientos a nivel internacional y se ha retomado este concepto en varios países de Mesoamérica.
“Ciudad Mujer” es un modelo de atención gubernamental especializado que impulsa Vanda Pignato desde la Secretaría de Inclusión Social (SIS) en sus 6 sedes del territorio nacional, en las que se brinda atención médica o jurídica a las usuarias y transforma sus vidas al forjarles la conciencia de ciudadanía y el ejercicio pleno de sus derechos.
Ana comentó: “Es bueno dar a conocer estos logros – Yo puedo decirle- valoró mucho lo que Vanda Pignato hace porque da empuje a las necesidades de la mujer salvadoreña y en “Ciudad Mujer” las mujeres tenemos la confianza de sentir que hemos llegado a nuestro hogar”.
Mientras, Lucía consideró que la “flexibilidad” del proyecto “Ciudad Mujer” para las mujeres que no pueden salir de sus cantones o caseríos por diversos motivos ha permitido ampliar su influencia. “Llevan Ciudad Mujer a los lugares de acceso difícil y eso de movilizarse no es fácil, para mí el profesionalismo de sus funcionarias se valora grandemente”, opinó.
En este ambiente ingresó la Secretaria de Inclusión Social Vanda Pignato escoltada por Jaume Segura, Representante de la Unión Europea (UE) en el país y Gina Montiel, Gerente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para Centroamérica, México, Panamá y República Dominicana, socios estratégicos de la Secretaría de Inclusión Social y quienes comentaron el libro.
Pignato inició la reseña del libro afirmando que “Ciudad Mujer” fue su proyecto largamente acariciado y que fortaleció desde la Secretaría de Inclusión Social y que ha sido reconocido por originalidad, innovación y alcance en la población mayoritaria del país.
“Es un programa que no solo demuestra que es posible concretizar las políticas nacionales en materia de género sino que, es factible transformar la gestión pública poniendo en el centro a los seres humanos y más particularmente a las mujeres y me refiero a Ciudad Mujer”, afirmó.
“Ciudad Mujer” es la gestión pública orientada al empoderamiento de las mujeres para la construcción de la igualdad sustantiva y de la paz, idea que surgió por su experiencia personal y su compromiso con las mujeres por su vulnerabilidad ante la discriminación, exclusión, concentración de riqueza y machismo, explicó Pignato.
“Ciudad Mujer nace a partir de un proceso individual de empoderamiento, que llegó a convertirse en una política pública que asumió el Estado, pero mucho más importante por la toma de ciudadanía y la construcción de las tres autonomías, que es la verdadera revolución que es la física, económica y de la participación y toma de decisiones”, indicó.
La funcionaria destacó que la violencia en los hogares es el inicio del círculo de la violencia que vive el país en la actualidad y que las mujeres enfrentan por razones de género en todos los ciclos de sus vidas. La violencia de ahora es social y no fue detenida en el hogar, ahora se pasó a las calles y al territorio nacional.
Las seis sedes para un servicio a un millón de mujeres son cifras del impacto que ha tenido “Ciudad Mujer”, un proyecto que enfrentó en su principio diversos obstáculos como el económico, pero solventado con un equipo de trabajo gestor de fondos y la ayuda de entes internacionales, financieros y gubernamentales.
En el año 2010, luego de llegar al Ejecutivo el primer gobierno de izquierda en el país, se construyó la primera sede y luego para la construcción de otras 5 sedes en un espacio de 4 años, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se consolidó como agente financiero y que junto a gobierno amigos como la República de China (Taiwán) y la Unión Europea brindaron un apoyo consistentes para concretizar este proyecto social.
Las experiencias de seis años de trabajo son innumerables, así como la protección y sustento de estos cambios de gestión gubernamental se constituyen en todo un reto para la Secretaria de Inclusión Social, que anunció la séptima sede de “Ciudad Mujer” en Conchagua, La Unión.
“Les pido a las diputadas y diputados del partido ARENA, que cuando llegue el proyecto de préstamo para Ciudad Mujer; no piensen en la próxima elección, sino en la nueva generación; porque todas las mujeres sin distinción, incluso las de ARENA reciben ayuda. Porque Ciudad Mujer no adoctrina políticamente, sino que les da conocimientos a las mujeres para defender sus derechos humanos”, reflexionó.
Entre los comentaristas del libro, Jaume Segura, (UE) Gina Montiel, Gerente del BID, expresaron su respeto al trabajo de Vanda Pignato y reconocimiento a su compromiso personal por un programa innovador para las mujeres de El Salvador.
“Cuando conocí por primera vez una sede de Ciudad Mujer me sentí emocionado y reconocí que estaba frente a algo extraordinario, un programa que cambia la vida de las personas y en este caso miles de mujeres de El Salvador; y si puedo describir a Ciudad Mujer en una palabra diría que es la “esperanza”, porque es como un rayo de esperanza de niñas y mujeres, que por mucho tiempo han sido discriminadas por su condición de mujeres o condición social. Vanda nos invita a reflexionar pero también a actuar, para cambiar este paradigma de exclusión que no es patrimonio de todo el mundo”, manifestó.
Gina Montiel, Gerente del BID, al citar el libro de “Ciudad Mujer” mencionó la importancia de este programa que ha revolucionado la gestión de las entidades de gobierno.
“Ciudad Mujer es un proyecto importante para las políticas públicas de igualdad de género en un país, en el cual su desarrollo sería impensable sin tomar en cuenta a sus mujeres, que como nos dice Vanda, permanecen invisibles y en silencio, al abrir el libro encontramos las voces de Esperanza, Isabel, Aurora o Joaquina, esto es un coro sonoro… un coro que desde sus silencios nos gritan vivencias de exclusión. Y hay historias de éxito y esperanza al conocer de su empoderamiento”, puntualizó.
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