Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
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La lista Engel que se conocería el 30 de marzo era un requisito que el Ejecutivo de Estados Unidos adquirió con el Congreso de ese país para presentar los nombres de funcionarios vinculados a corrupción y violaciones a derechos humanos en el Triángulo Norte, la subregión que comprende a Honduras, Guatemala y El Salvador. Desde luego, la obligación de presentar esta lista surgió en diciembre de 2020, cuando el entonces congresista Eliot Engel condicionó su apoyo a un paquete amplio de legislación para atender el COVID-19 en Estados Unidos a la creación de una enumeración de personajes corruptos en el Triángulo Norte.
La “Ley de Compromiso Mejorada del Triángulo Norte con los EE. UU.”, contempla una estrategia de cinco años del Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para avanzar en los esfuerzos para combatir la corrupción, fortalecer la gobernabilidad democrática, y la prosperidad en los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). Desde luego, dicha iniciativa fue presentada por el congresista demócrata representante del distrito 16 del Congreso de Nueva York, Eliot Engel, quien desde mayo de 2019 planteó la iniciativa de ley para “apoyar al pueblo de Centroamérica y fortalecer la seguridad nacional de los Estados Unidos, abordando las causas fundamentales de la migración desde El Salvador, Guatemala y Honduras”.
Los esencial del informe es que, a través de la “Lista Engel”, el presidente estadounidense deberá enviar al Congreso un informe que identifique a personas que considere que participaron en acciones que socavan procesos o instituciones democráticas, corrupción o en la obstrucción de investigaciones de corrupción, en El Salvador, Guatemala y Honduras. Posteriormente estas personas serán sancionadas por el Gobierno estadounidense. Además, su aprobación contó con el apoyo de los dos partidos de los EE. UU. para combatir dichos flagelos en la región.
La lista Engel viene de un mandato firme del Congreso que es bienvenido por la nueva administración y puede convertirse en una herramienta muy útil para el combate de la corrupción, la migración y el narcotráfico de la región centroamericana hacia los EE. UU. En ese sentido, el listado debe contener políticos de Guatemala, El Salvador y Honduras, que supuestamente estén involucrados en casos de corrupción y en el socavamiento de las instituciones democráticas.
Este martes 30 de marzo se tenía previsto que se publicará la denominada “Lista Engel” en la que se incluirá el nombre de “actores corruptos” del triángulo norte. El día concluyó y el Departamento de Estado de Estados Unidos no publicó la lista. Sin embargo, medios de comunicación recuerdan que el Gobierno de ese país tiene hasta 180 días para difundir el listado a partir del momento de su publicación. Esto quiere decir que Estados Unidos tiene hasta el 30 de junio para cumplir con la “Ley de Compromiso Mejorada Estados Unidos-Triángulo Norte” promovida por el congresista demócrata Eliot Engel.
De acuerdo con una fuente de la sociedad civil, además de otro burócrata legislativo consultado en Washington, DC, algunos de los funcionarios de la nueva administración, han comenzado a consultar nombres de funcionarios centroamericanos, con la finalidad de confeccionar mencionada lista, que el Departamento de Estado tiene, por ley, que publicar a finales del próximo mes de junio. Sin embargo, el presidente de El Salvador ha empezado a ejecutar cambios dentro de gabinete de funcionarios que aparecen señalados en casos de corrupción (en seguridad t agricultura). En conclusión, Nayib Bukele presidente actual de El Salvador llego a la presidencia con un discurso anticorrupción, pero en menos de dos años de su gestión la corrupción ya salpica su gobierno.
En este orden en el caso de El Salvador, país gobernado por Nayib Bukele, en Washington ya se han comenzado a barajear algunos nombres de diputados y ministros del actual Gobierno, con el objetivo de retirarles el visado, según una de las fuentes que ha participado en las discusiones con los funcionarios de Biden. Desde luego, Nayib ha empezado a mover sus piezas del ajedrez gubernamental buscando limpiar la mesa y evitar según él un mayor impacto negativo con la ciudadanía salvadoreña por su desmesurada corrupción y falta de transparencia en la gestión de gobierno.
Y tras los anuncios hechos por el presidente de la República, Nayib Bukele, en cuanto a la sustitución de funcionarios en su gabinete, los diputados de la Asamblea Legislativa reaccionaron al respecto, y no descartaron que sean para “tapar la corrupción”. En su orden, Norman Quijano, de ARENA, dijo que todas las sustituciones “tiene una razón de ser”, y habrá que esperar la lista Engel del departamento de Estado de los Estados Unidos, donde se conocerán los funcionarios corruptos del triángulo norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).
El FMLN no se queda atrás y según el subjefe de fracción, Jorge Schafik Hándal Vega, dijo que esas situaciones son unos intentos de “taparle un ojo al macho”. Según Hándal Vega, con los cambios intentas sacar por adelantado los que van a salir señalados en la lista Engel, esto para después decir ‘aquí no hay nada, todo está bien’. (Amaya, 2021). Sin embargo, Juan José Martel fue más suave y progobierno al sostener que existe una nueva realidad de tipo institucional en el país, debido a las elecciones de 2021, en la cual cambia la correlación de fuerzas a nivel internacional de El Salvador, por lo tanto “la Presidencia tiene que hacer las modificaciones necesarias para poder perfectamente adecuar su equipo de trabajo a la nueva realidad”.
Finalmente, no hay duda de que los cambios son necesarios y el presidente tiene la potestad de adecuar su gobierno al nuevo momento y ojalá que los cambios no sean una maniobra para tapar la corrupción gubernamental.