Por: Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Sociólogo, y Profesor Universitario de la UES
Las elecciones internas del FMLN serán el domingo 7 de julio en todo el país siguiendo las reglas planteadas en la ley de partidos políticos y los estatutos del partido y serán para elegir cargos de dirección interna a nivel nacional, departamental, municipal y distrital.
Además, se elegirá estructura de dirección de mujeres y juventud. También se elegirá organismos especiales del partido (Tribunal de Ética, Tribunal de Apelaciones y Contraloría General).
Desde luego, todo está debidamente organizado y se espera que la militancia participe tanto como candidatos como votando por lo mejores hombres y mujeres que deberán asumir en este momento histórico bajo un régimen que busca desaparecer la oposición y principalmente a la izquierda. Con todo y las limitantes que impone el régimen de Bukele y su estado de excepción el FMLN es el único partido que hace un proceso interno respetando las normas establecidas. Sin embargo, hace falta madurar en el ejercicio de la democracia interna para fortalecer la unidad partidaria que tan necesaria es para enfrentar este momento histórico y recuperar la confianza tanto de la militancia como del pueblo salvadoreño.
Hay que demostrar madurez política y mucha responsabilidad en el manejo del proceso interno, así como cuidar la legalidad del proceso para que quienes salgan electos gocen de la legitimidad correspondiente y de esa forma, ser ejemplo ante la sociedad de la transparencia en la praxis politica de la militancia del frente. Con ello, se demostrará el carácter democrático, revolucionario y la visión socialista del partido en un momento en que la izquierda Latinoamericana necesita recuperar los espacios de poder que el imperio quiere mantener para reproducir el sistema capitalista oligárquico.
Del proceso electoral interno el FMLN debe salir fortalecido y eso se logrará en la medida que la actual dirección y la militancia trabajen por la unidad poniendo al centro los principios y el programa estratégico. Pero también, haciendo un proceso transparente de cara a la militancia y a la sociedad salvadoreña en general.
Desde luego, los desafíos están enmarcados en recobrar la confianza del pueblo salvadoreño para volver hacer opción de poder y seguir siendo amenaza para el sistema capitalista generador de pobreza, injusticia y violación de derechos humanos. Desde luego, una condición indispensable para lograr los desafíos es construir la unidad partidaria integrando los diferentes enfoques de la izquierda para crear una correlación favorable a favor de la lucha popular revolucionaria en un contexto complejo y de mucha incertidumbre.
Otro desafío importante del FMLN en el marco de las elecciones internas y a futuro es romper con el miedo y actuar con claridad y contundencia ante las injusticias, el odio, la intriga, la amenaza, el chantaje y demás acciones del régimen en contra de la democracia, el respeto a los derechos humanos, la persecución política.
En definitiva, hay que informarle al pueblo de los atropellos del régimen imperante, concientizarlo de la necesidad de organizarse para la lucha social y política. En este contexto se vuelve indispensable el trabajo con la juventud y las mujeres y en general con la clase trabajadora.
Las perspectivas del FMLN en sus elecciones internas están planteadas para elegir compañeros y compañeras que tengan claridad del momento histórico que vive el país y a partir de ello, definir una dirección partidaria a todo nivel que asuma un papel beligerante de la situación de injusticia y de violación de los derechos humanos de la gente humilde, así como de denuncia de la persecución política de los compañeros históricos del FMLN.
Desde luego, la militancia tiene la ultima palabra, no se debe promover la división interna ni elegir por amiguismo o por resabios del pasado, definitivamente hay que elegir cuadros frescos y con claridad del papel que debe asumir el FMLN como partido de izquierda revolucionaria.
Así como van las cosas hasta ahora se vislumbra una tendencia a renovar cuadros de la dirección a todo nivel y se espera que esa decisión de renovar cuadros se haga pensando en el partido y en el país, pensando en la gente pobre y humilde, pensando en la claridad de rumbo y con estrategia del periodo construida con las bases y en el territorio.
Además, se debe actuar con seriedad y con responsabilidad, el frente debe ser coherente con el carácter de oposición responsable. Desde luego, el FMLN es un partido anti sistema y por tanto, debe actuar en función de una nueva alternativa social, económica y política, el país va por mal camino, la población y la ciudadanía no puede seguir obedientes y sometidas ante tanta medicina amarga y ante una dictadura que no ofrece soluciones a los pobres.
El FMLN debe asumir un rol mas protagónico con tanta injusticia cometida por el régimen Bukelista, no puede callar o decir amen ante tanto atropello contra los derechos humanos de los más pobres.
Desde luego, hay que asumir el nuevo concepto de revolución de Fidel Castro: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.
Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”