Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Sociólogo, doctor en Ciencias Sociales, Mención Gerencia y Profesor Universitario de la UES en la FMOtal. De San Miguel.
A 41 años del vil asesinato de Oscar Arnulfo Romero y Galdámez en El Salvador por manos de escuadroneros del partido ARENA, se nos recuerda que las injusticias, inequidades, odio y egoísmo siguen estando presentes en pleno año 2021, la reconciliación es un tema que debe fortalecerse desde las más altas esferas del Estado. Desde luego monseñor murió por la vida, por eso no puede llamarse muerto, vive en los corazones del pueblo salvadoreño.
Aquel 24 de marzo de 1980, fue asesinado monseñor Oscar Arnulfo Romero, el hombre más universal, la personalidad religiosa más relevante de El Salvador y una de las voces de la fe mas grandes de toda Hispanoamérica. En el marco de su conmemoración, el Centro News lo recuerda hoy junto con toda la comunidad hispana y quien recuerda sus homilías llenas de profundo contenido religioso, moral y social. Es decir, sus homilías recuerdan la voz de los sin voz.
17 años después de su asesinato en 1997 el papa Juan pablo II le otorgo a monseñor Romeo el título de “Sirviente de Dios”, el cual dejaba las puertas abiertas para su eventual canonización. Mas tarde, 35 años después de su asesinato monseñor Oscar Romero fue beatificado el 23 de mayo de 2015 en la plaza de El Salvador del Mundo en San Salvador, tras ser reconocido como mártir por odio a la fe y canonizado 38 años después de su asesinato por el propio papa Francisco el 14 de octubre del año 2018 en la plaza San Pedro de El Vaticano.
Este 24 de marzo de 2021, la feligresía conmemoró el 41 aniversario del magnicidio de monseñor Romero, sacerdote que fue elevado a los altares de la Iglesia católica el 14 de octubre de 2018 en Roma, Italia. La memoria del santo es arropada por los fieles salvadoreños que lo conmemora con actos ecuménicos, testimonios y peregrinajes en cada aniversario.
Además, para algunos católicos “Conmemorar a monseñor Romero es renovar el compromiso por la justicia y la verdad. Se puede caer en el error de encenderle candelitas y pedirle cosas, pero él nos invita a tener una devoción activa. Nos mostró que, a través de la defensa de los pobres, de la construcción de paz, se llega a la santidad. Nos mostró el camino para que también nosotros recorramos el camino a nuestra santidad como cristianos buscando la justicia, la igualdad, que el evangelio sea buena nueva para todos” (Menjivar, 2021).
Cada 24 de marzo, los salvadoreños conmemoran el magnicidio de san Oscar Romero de América y en este 2021 no fue la excepción siempre se hacen actos populares y religiosos, conmemoración que se ve marcada nuevamente por la falta de avances en la causa penal contra los autores materiales e intelectuales del crimen. Es decir, a 41 años de su asesinato la impunidad de los actores materiales e intelectuales sigue vigente. Sin embargo, decenas de “romeristas”, como se conocen a los feligreses que siguen los mensajes del arzobispo, caminaron por distintas calles de la capital ataviados con camisas con su imagen y portando pancartas.
Desde luego, La Iglesia católica dedicó misas en diversos templos del país a la memoria del santo, conocido como “la voz de los sin voz” por su labor de defensa de los derechos humanos. Reina de Rivas, quien visitó la tumba de Romero en la cripta de la Catedral Metropolitana de San Salvador, dijo a Efe que es importante recordar el legado del religioso porque “es un referente de la justicia, del amor”. Además, dijo que san Oscar Romero es “un referente de lo que todos los seres humanos estamos llamados a ser, a defender al marginado, al pobre, al que no tiene quien hablé por él”.
En el contexto de la pandemia, que impidió en 2020 las tradicionales actividades de conmemoración y las trasladó a las redes sociales, recordando que el mensaje de Romero era de “esperanza”, además de denunciar los “pecados estructurales” de quienes no luchan y velan por la justicia. Además, destacar que en este 2021, la capilla del hospital para enfermos de cáncer Divina Providencia, en San Salvador, se llama desde hoy (24-03-21) “Capilla Martirial San Óscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir”.
Para los católicos de El Salvador san Óscar Romero: “Con su testimonio nos ha enseñado que la Iglesia defiende al pueblo y así nadie dudará de la fidelidad de la Iglesia”. Es decir, “San Romero de América” fue un pastor que luchaba y trabajaba por una iglesia comprometida y que la religión ya no fuera vista como el opio de los pueblos, sino una actividad social para el despertar del pueblo.
Es importante destacar que el magnicidio de Oscar Romero, que los abogados querellantes en la causa penal por el asesinato de Romero denunciaron el lunes 22 de marzo que el proceso penal presenta obstáculos que no permiten avanzar. Además, el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador dictó en mayo de 2017 la reapertura de la causa por el homicidio de monseñor Romero y en octubre de 2018 ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) realizar una nueva investigación.
También se ha dicho según los abogados de la organización Tutela Legal “María Julia Hernández” que “dentro de los principales obstáculos en el avance de la justicia se mantiene la pasividad de la Fiscalía en el procesamiento de los demás involucrados y la negativa del Estado a brindar información de archivos sobre el conflicto armado (1980-1992)”. Además, El Informe de la Comisión de la Verdad de la ONU de 1993 señaló como el responsable de dar la orden de asesinar a Romero al mayor Roberto d’Aubuisson, fundador de ARENA, partido del que fue diputado y candidato presidencial.