César Ramírez Caralvá
Escritor y Fundador Suplemento Tres mil
La sociedad colonial de finales del siglo XVIII y principios del XIX es capitalista, pero tiene un severo retraso en formas de gobernación y modelos productivos anacrónicos superados en la propia Europa. En esos años Inglaterra ha iniciado su Revolución Industrial que supera el trabajo manual hacia la industria y la manufactura, mientras en tierras americanas las haciendas, la opresión espiritual, la represión imperial, la esclavitud, los cultivos tradicionales, el trabajo manual y la servidumbre, campean a lo largo de la región, con esquemas aristocráticos profundos etc… Pero es el capitalismo el que provoca el surgimiento de una burguesía colonial criolla que impulsan los cambios en la provincia de San Salvador.
En el año de 1811 anotamos los antecedentes donde observamos las contradicciones entre las facciones de la burguesía criolla y peninsular, de igual forma sus propiedades, el ejercicio de la legalidad, elecciones, fraudes, deudas de las familias Delgado y Arce, así como severas diferencias entre partidos en sus cabildos geográficos etc.
La situación revolucionaria reseñada nos remite a las fechas comprendidas entre el 4 de noviembre al 3 de diciembre de 1811. El 5 de noviembre se realiza la destitución de autoridades españolas y un día después el 6 noviembre se nombra el Primer Gobierno Insurgente en Centroamérica.
Algunos elementos generales: El Toque de Campana fue una acción de llamado de Cabildo dentro del momento insurreccional. José Matías Delgado poseía armas de fuego en su casa.
Los insurgentes también amenazan a quienes no se plieguen a sus designios, esta acción muestra el grado de tensión y graves procedimientos de ambos bandos. El momento revolucionario tiende a romper el esquema de valores entre los enemigos mortales: españoles peninsulares versus españoles americanos. Los insurgentes celebran bebiendo todo el licor que pueden, mientras Manuel José Arce acude a impedir más excesos. Existe el llamado a las provincias a unirse a la rebelión entre ellos a León, Nicaragua. No obstante la insurrección de 1811 proclama su lealtad a Fernando VII. Existe representación popular en todo el proceso de 1811, etc.
Existe un momento fundacional en 1811, este acontece cuando Manuel José Arce proclama: “no había Rey, Alcabalas, Tributos, terrajes y demás justos Dros (derechos)” nada menos que la fundación del concepto Nación Americana, para los españoles americanos. La anterior exclamación en su dimensión política refleja un término nunca antes proclamado. Aparece, se divulga y se profundiza con la organización, sucedida con el nombramiento del Primer Gobierno Insurgente, el 6 de noviembre de 1811. Para Centroamérica no deja tampoco duda, la Nación Americana es la unión de todas las provincias, de ahí la invitación a la insurrección.
Existe otro gran concepto relacionado es el momento de la concepción de la República proclamada el 24 de enero de 1814. Indica un cuerpo político, que nace por las revoluciones burguesas.
Las luchas épicas y alianza entre Indios y Africanos, la participación de mujeres en la insurrección se observan en: Santa Ana, Metapán, Usulután .
Como hemos referido la insurrección de 1811 fue una negociación política…
Los acontecimientos sociales de 1811 son precedidos por la Constitución de Bayona 7 de julio de 1808, posteriormente la Junta Suprema Central que se constituye el 25 de septiembre de 1808 vigente hasta el 30 de enero de 1810, cuando fue creado el Consejo de Regencia de España e Indias que dieron origen a las Cortes de Cádiz, que acabaron redactando la Constitución española de 1812. En Guatemala el 27 de enero de 1809 se jura obediencia a la Suprema Junta Central.
En la insurrección de 1814, los criollos abandonan a las fuerzas del Alcalde Constitucional y no existe negociación alguna.
En ambos eventos 1811 y 1814 las autoridades coloniales conocen con anticipación los planes insurgentes, esta ventaja crucial no impide las brillantes movilizaciones populares en busca de su libertad. En ambos eventos las acciones son precedidas por llamados a Cabildos.
Las declaraciones de negación de participación insurgente de los eventos de 1811 y 1814 de los criollos, en los procesos de infidencia dejan a las fuerzas populares como actores principales. En 1811 son juzgados y condenados indios y africanos, pero los criollos son indultados en primer momento con bajo perfil y luego públicamente en marzo de 1812; en 1814 los criollos son juzgados y condenados, pero se publica un Indulto Real el 27 de noviembre de 1817, no obstante los criollos siguieron en prisión hasta julio de 1818. La negación de su participación en sus procesos de infidencia en estos eventos es omitida por diversos autores, debido a la mitificación realizada durante muchos años por la historia oficial, pero su estudio nos permite re-construir la historia y comprender este proceso.
El silencio de los movimientos revolucionarios hasta 1818 explicaría el silencio de los movimientos sociales entre 1814 y 1821, hasta la adopción del Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821.
El Plan de Iguala facilita la Independencia Centroamericana, pero la anexión a México es rechazada por la provincia de San Salvador. Una coincidencia de argumentación política es usada en 1810 y probablemente el conocimiento de este criterio apoye la defensa de la República contra el Imperio.
Algunos actores políticos permanecen en sus cargos durante esta década, incluso asisten a la Junta que suscribe la Independencia. Es impresionante esta reunión acontecida en Guatemala donde se reúnen enemigos y celebran juntos un nuevo rumbo para las provincias, bajo el espíritu de una negociación política entre antiguos rivales peninsulares y criollos, iglesia pro independencia y monárquica, aristocracia americana y burguesía insurgente, etc.
La República de El Salvador se defiende de la invasión del Imperio de Iturbide el 3 de junio de 1822 y vence a la columna imperial, esta importante victoria connota un dato importante, puesto que la Fuerza Armada de El Salvador se crea oficialmente el 7 de mayo de 1824, condición que otorga a las fuerzas populares una victoria brillante, probablemente las mismas que intervinieron en 1811, 1814 y 1822.
Nota: Fragmentos del libro: El Salvador Insurgente 1811-1821 Centroamérica /César A. Ramírez. – San Salvador : Universidad Tecnológica de El Salvador, 473 p.
Libro premiado y publicado en el Concurso Ensayo de Estudio Histórico del cinco de noviembre de mil ochocientos once, por el jurado calificador: Lic. Pedro Antonio Escalante, Dr. Sajid Alfredo Herrera, Lic. Clemente Francisco Guido, Dr. José Cal Montoya.