Oscar Martínez
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El Fondo Monetario Internacional en su informe de 2016 sobre “Gasto en Salarios Gubernamentales: Análisis y Desafíos” en El Salvador, indica que entre el 2008 y el 2014, el número de plazas en el gobierno general aumentó de 159 mil a 200 mil, experimentando un crecimiento de 41 mil empleos nuevos que representa un 26 %. Según un medio escrito, solo en cuatro días Bukele ha ordenado destituir a unos treinta funcionarios públicos, a quienes relaciona como familiares de varios dirigentes del FMLN. Si partimos de esos datos, los treinta empleados, representan un porcentaje de 0.07 %; menos del 1 %.
Esos datos son datos fríos muestran la frialdad del Presidente de la República de El Salvador, Jefe de Estado, Jefe de Gobierno y Comandante General de las Fuerzas Armadas, @nayibbukele “Se le ordena a la Ministra de Relaciones Exteriores @CancillerAleHT, remover a Claudia Ivette Canjura, hija del ex ministro de Educación Carlos Canjura…”.
Según el diccionario de la Real Academia Española, define la palabra: remover(se). 1. ‘Mover [algo] agitándolo o dándole vueltas’, ‘mover(se) ligera y repetidamente’ y ‘quitar o apartar [algo o a alguien] de un lugar’. Verbo irregular: se conjuga como mover (→ apéndice 1, n.º 41).
Esa definición nos revela que se refiere a “cosas” y no a personas humanas con derechos civiles, políticos, económicos y sociales. Además, deja mucha claridad de la concepción de la persona humana, que tiene el presidente que la sustituye por “Cosa”.
Una jerga de gobernantes que entiende su subordinada, puesto que de inmediato retuiteó, Alexandra Hill Tinoco, @CancillerAleHT: “Mi Presidente, se le solicitó la renuncia el día 4 de junio. Estamos en el proceso de su desvinculación laboral”.
Así las cosas, esa paridad de mujeres no vale, mucho menos la sororidad entre mujeres, pues se anteponen otros intereses ocultos y extraños, que delatan los rostros inhumanos del presidente y sus ministros.
Estamos hablando aquí de personas con derechos humanos, según la Organización de Naciones Unidas ONU son “inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición”.
Entre los derechos humanos se incluyen el derecho al trabajo de todas las personas. Así mismo el derecho internacional de los derechos humanos, establece la obligación de los gobiernos para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o de los grupos.
Las personas despedidas pudiesen haber estado en “puestos de confianza”; pero hay un debido proceso que establece el Estado de Derecho, para no dañar el honor e imagen de la persona, reconocida en nuestra Constitución como el origen y el fin de la actividad del Estado. En consecuencia, es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social.