Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
La principal prioridad del Gobierno de Estados Unidos en el caso de El Salvador es reducir la migración ilegal, y los programas de cooperación como Fomilenio II y la Alianza por la Prosperidad, tienen como objetivos crear condiciones para que los salvadoreños puedan tener oportunidades en el país, sin la necesidad de emigrar, manifestó la embajadora de los EUA Jean Manes.
“Nuestras prioridades no han cambiado, el asunto principal de la Casa Blanca es reducir la migración ilegal a los Estados Unidos. Y estamos tratando de acompañar las prioridades que están escritas en la Alianza por la Prosperidad, de mejorar la economía, de reducir el crimen y fortalecer las instituciones”, afirmó la representante diplomática.
Sin embargo, Manes manifestó que la apertura de relaciones diplomáticas de El Salvador con la República Popular China y el rompimiento con Taiwán, pone en duda que el gobierno salvadoreño sea un socio confiable y tenga las mismas prioridades que Estados Unidos, en relación con el desarrollo del país.
“Si tenemos estos objetivos definidos por los tres países en su plan la Alianza por la Prosperidad y también el Plan El Salvador Seguro en el caso de El Salvador, si tiene todas esas prioridades las decisiones recientes parecen en contra de eso, entonces, ese es un poco del debate si tenemos un socio confiable”, manifestó la embajadora saliente de los Estados Unidos.
No obstante, las dudas de la embajadora saliente y de funcionarios de esa nación, respecto a si el país comparte las prioridades del gobierno estadounidense, Manes reconoció que El Salvador lidera la reducción de la migración ilegal hacia los Estados Unidos y ha hecho grandes avances en el combate a la inseguridad.
“En seguridad tenemos un alto nivel de colaboración con El Salvador y el hecho que El Salvador está liderando en este asunto, porque ya está bajando la tasa de homicidios y también liderando la reducción de la migración ilegal a los Estados Unidos, es el único país en la región de los tres, donde los números han bajado de las personas llegando de una forma ilegal a la frontera, Guatemala y Honduras, siguen subiendo los números de personas llegando a la frontera (de EUA)”, afirmó la diplomática, en entrevista con el programa Frente a Frente de TCS.
Manes, sin embargo, dijo que en estos momentos las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos están “bastante complicadas” y se lo atribuyó a “las decisiones del Gobierno de El Salvador”, en aparente referencia al rompimiento de relaciones diplomáticas con Taiwán y la apertura con la República Popular China.
Manes no explicó cómo Estados Unidos sí puede tener relaciones con República Popular China desde la década de los 70 del siglo pasado, y por qué El Salvador no. El entrevistador tampoco lo preguntó.
El secretario general del FMLN Medardo González señaló a principios de la semana que la apertura de relaciones con la República Popular China no significa que el gobierno de izquierda haya cambiado de prioridades, sino más bien busca sumar posibilidades de inversiones y desarrollo del país y no restar o sustituir apoyos.
Dijo la embajadora Manes que se mantiene el temor de que China pueda utilizar algún país de Centroamérica con el que tiene relaciones diplomáticas para instalar bases militares.
A la fecha, Costa Rica, Panamá y El Salvador son los países centroamericanos que han abierto relaciones diplomáticas con China Popular y han roto con Taiwán.
Manes también consideró normal y no le atribuyó una situación especial, como lo han sugerido algunos políticos locales de derecha, al hecho de que el presidente de Estado Unidos Donald Trump haya propuesto como nuevo embajador de Estados Unidos en El Salvador al exmilitar Ronald Douglas Johnson, un embajador sin carrera diplomática y a quienes se les denomina embajadores políticos.
“(El cambio) no tiene que tener una razón. Cada año la Casa Blanca va mirando la lista (del cuerpo diplomático) y va decidiendo si quiere enviar a alguien de la carrera o a alguien de la política y aquí en El Salvador había personas (embajadores) de la política antes que yo llegara: la embajadora (Mari Carmen) Aponte y el embajador (Charles) Glazer”, justificó.