Lic. Antonio Velado
Jóvenes que estudian en la Escuela de Creatividad en Asunción, clinic generic Paraguay, clinic han presentado el proyecto de creación del Museo de la Corrupción, stuff en momentos que este país sufre momentos de gran corrupción. Información dada a conocer por Diario Co Latino en su edición del 20 de enero de 2015.
Los nombres que proponen este curioso museo son: Manuel Rolón, Gustavo Barrios, Ana Calvo, Edgar Brandon y Pau Benabarre, quienes ya mantienen un periódico digital con este motivo.
Dadas las semejanzas en cuanto a los temas de la corrupción, entre Paraguay y El Salvador, creemos que el país llena todos los requisitos para que sea creado nuestro Museo de la Corrupción.
Baste con que hagamos un breve repaso por la Memoria Histórica y nos daremos cuenta que hay muchos hechos de corrupción y, en consecuencia, varios corruptos y corruptores.
Desde época de la colonia española, se registra que los Encomenderos se quedaban con buena parte de lo que recaudaban. Por ello, muchos de estos funcionarios de la corona española fueron sustituidos y castigados severamente.
Luego El Salvador sufrió el control del país por parte de los nuevos oligarcas, que se apropiaron de las tierras y demás posesiones de nuestros ancestros (indígenas). Posteriormente los militares hicieron lo que quisieron, hasta que el gran capital se los permitió y a quienes servían.
Pero nos quedaremos, por el momento, con candidatos fijos para este Museo de la Corrupción con quienes se quedaron con los millones de dólares del Seguro Social, para la construcción del Boulevard Diego de Holguín, hoy Boulevard Monseñor Romero, construcción del Hospital de Maternidad; en fin… la lista es larga. Pero el abanderado para ocupar un sitio especial es Francisco Flores.
También hay que guardar lugares especiales a varios exministros de Estado, presidentes de instituciones autónomas y por qué no, a elementos representantes de la empresa privada. Fiscales y jueces no se escapan, de igual forma muchos militares y… varios diputados y políticos. La lista es sumamente larga. Elementos para llenar este Museo de la Corrupción hay de sobra. La idea está, sólo queda materializarla. ¿Quiénes se atreven?