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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“En otros países existen programas a nivel escolar para ir preparando a nuevas generaciones en prevención frente a desastres”, dijo Sandra Ascencio, del grupo coordinador de la MPGR, que demanda la necesidad urgente de contar con un marco legal con enfoque preventivo.
La Mesa Permanente para la Gestión de Riesgos El Salvador (MPGR) se pronunció ante los últimos acontecimientos que han generado los “enjambres sísmicos”, en la población e inmuebles al Oriente del país. Y la preocupación por el inicio de la estación lluviosa, que eleva la vulnerabilidad de las comunidades afectadas.
Haydée Recinos afirmó que como MPGR dan constante monitoreo a las amenazas, a los riesgos que generan los sismos, inundaciones utras que atenten con la población salvadoreña, como los “enjambres sísmicos”, el primero registrado al sur del departamento de Chalchuapa, Santa Ana, que duró del 29 de abril al 11 de mayo del presente año, dañando estructuras y generando vulnerabilidad en la población.
“Ahora tenemos otro período de enjambre sísmico entre Chirilagua (San Miguel) e Intipucá y El Carmen (La Unión) que ha llegado al Golfo de Fonseca. Y nos preocupa grandemente que, pese a que no ha terminado este fenómeno, algunos pobladores han regresado ya a sus hogares, a pesar que no reúnen las condiciones adecuadas para habitarse y se suma la estación lluviosa”, indicó.
Los miembros de la MPGR demandaron del Ejecutivo y en específico a la Secretaría para Asuntos de Vulnerabilidad y Dirección de Protección Civil a impulsar la aprobación de la Política Nacional de Gestión Integral de Riesgos, para garantizar una respuesta sustentable y no solo reactiva, para la población cuando suceden este tipo de fenómenos naturales.
Gil Pintín, del grupo coordinador de la MPGR, expresó su inconformidad por el vacío legal que existe en el país, que serviría para garantizar la estabilidad de las comunidades afectadas y su preparación ante situaciones de esta índole.
“Creemos que al exigir al Estado una política integral de riesgos, pasa por revisar los detalles como el ordenamiento territorial efectivo, que abarque tres aspectos: reactiva, correctiva y prospectiva, que tiene que ver con el antes, durante y el después. En donde el después debe contar con una visión de desarrollo territorial, escenarios predesastres, que nos ayuden a minimizar las tragedias”, manifestó.
Mientras, Rubén Quintanilla, expresó que en la gestión de riesgos cualquier presupuesto es poco frente a un país densamente poblado y vulnerable por sus suelos o estrés hídrico, y de ahí la importancia de preparar a las comunidades.
“Tenemos el enjambre sísmico en oriente, ahí nos dimos cuenta que las comunidades no cuentan con la preparación para este tipo de eventos. Y si hablamos de recursos, debe iniciar por los que tienen las autoridades municipales, luego es el gobierno central y la ayuda humanitaria internacional. Se debe tener claro, este país tiene vulnerabilidad social y ese es el verdadero problema que genera los desastres, no los fenómenos naturales como la lluvia, los sismos, deslizamientos o deslaves que han sido toda la vida”, puntualizó.
