Diego Guzmán
@Diegoolguzman
Un paso atrás. El telón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 se cerró al semana pasada dejando en claro que El Salvador ha perdido fuerza en la justa regional y del caribe.
La delegación cuscatleca acabó su travesía por territorio colombiano en la casilla 12 del medallero general con 2 oros, 5 platas y 11 bronces, para un total de 18 preseas.
Sin duda, una cosecha poco alentadora si se toma en cuenta que en las dos ediciones anteriores (Mayagüez 2010 y Veracruz 2014) los salvadoreños habían tenido una mejor producción.
En Mayagüez, por ejemplo, El Salvador terminó noveno con 8 oros, 21 platas y 32 bronces, para un total de 62 metales; mientras que en Veracruz 2014, la armada criolla concluyó en la novena posición con 2 oros, 9 platas y 12 bronces para un total de 23 preseas.
De esta forma, la delegación cuscatleca no pudo cumplir con la proyección del COES que era superar lo hecho en el año 2014.
“Creo que podríamos superar la cantidad de medallas que obtuvimos en Veracruz, porque los atletas están trabajando con mucho sacrificio”, expresó Francisco Ramos, vicepresidente del COES, previo al viaje a Barranquilla.
Pero, más allá si se cumplió o no la proyección del COES, el resultado de la armada cuscatleca debe encender las alarmas de todas las instituciones deportivas del país (federaciones, INDES y COES), pues cada vez El Salvador esta perdiendo fuerza en las competencias del Ciclo Olímpico.
Lo rescatable
A pesar de la debacle en suelo cafetero, Marcelo Acosta, Roberto Hernández y Ana Ramírez fueron los atletas rescatables de la delegación salvadoreña.
El nadador Marcelo Acosta logró el primer oro para El Salvador al ganar la prueba 400 metros libres. Asimismo, el tritón criollo se colgó medalla de plata en los 1,500 libres masculino.
En tanto, Roberto Hernández consiguió el segundo y último oro para el país, luego de terminar en el primer lugar de la competencia arco compuesto individual.
Pero eso no es todo, Hernández también se adjudicó la plata en arco compuesto por equipos junto a Miguel Veliz y Gerardo Rivas.
Por su parte, Ana Ramírez respondió a la confianza de portar el pabellón nacional aportando al país dos medallas de plata y un bronce.
Ramírez se colgó las platas en las pruebas de 10 metros rifle aire individual y 50 metros rifle tendido mujeres, en el que hizo equipo con Melissa Mikec y Johanna Pineda.
Mientras que el bronce lo obtuvo en 10 metros rifle aire mixto junto a Israel Gutierrez.