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En horas del medio día llegó a El Salvador, cure Jean Elizabeth Manes y su familia, para sustituir a Mari Carmen Aponte, quien fuera embajadora de Estados Unidos en El Salvador desde agosto de 2010 hasta febrero de este año.
“Ser la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador es un gran honor y un privilegio especial debido a los fuertes y profundos vínculos que compartimos. Junto a mi familia estamos encantados de hacer de El Salvador nuestro hogar”, dijo Manes en un video del canal oficial de YouTube de la Embajada de EE.UU.
Manes ingresó al servicio exterior de Estados Unidos en 1992 y han encabezado operaciones de gestión de personal y recursos en el Departamento de Estado. Fue Consejera de Asuntos Públicos en la embajada de EE.UU. en Afganistán y estuvo destacada en Siria, Brasil, Argentina y Uruguay.
La diplomática es graduada de Política Exterior de Liberty University, Virginia, y cuenta con una maestría en administración internacional de la American University, en Washington DC.
En su discurso de juramentación, el pasado 17 de marzo, Manes expresó:
“debo agradecer a mi antecesora, la Embajadora Mari Carmen Aponte, quien sirvió como Embajadora de los Estados Unidos en El Salvador por los últimos cinco años. Ella puso alma y corazón en nuestra relación bilateral y representó a nuestro país con distinción”.
Además, señaló que “como nueva Embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, me honra liderar nuestra misión de 15 agencias gubernamentales, 200 estadounidenses y 400 salvadoreños, hombres y mujeres, dedicados cada día a construir la Amistad entre Estados Unidos y El Salvador”.
Asimismo, destacó como temas de importancia en el país Centroamericano, “desde la violencia de las pandillas, pasando por una economía estancada, hasta la corrupción. Estos temas impactan directamente a El Salvador, a la región y a los Estados Unidos. La estrategia integral de los Estados Unidos para Centroamérica y la Alianza para la Prosperidad sirven como hojas de ruta”, afirmó, tras agradecer el apoyo al Presidente Obama y, particularmente, al Vicepresidente Biden “por su liderazgo y compromiso con apoyar la estrategia”.
La nueva representante de Estados Unidos en El Salvador también subrayó que es notable cuánta gente que ha servido en El Salvador (gente con carreras de 20-30 años en muchos países) le dicen: “El Salvador fue mi asignación favorita”. Ellos dicen que es a causa de la gente. La gente de El Salvador, con su firme ética de trabajo, su espíritu amistoso y la determinación para vencer cualquier obstáculo, causa una impresión duradera”, citó.
Una consultora independiente
Por su parte, Mari Carmen Aponte, de origen puertorriqueño, estuvo en el cargo de la Embajada de los Estados Unidos desde 2010, antes había ejercido como consultora independiente en una firma de Washington.
Aponte destacó que durante su gestión se fundaron centros de atención a víctimas para garantizar que tengan acceso a cuidados y tratamientos especializados, al tiempo que se otorgaron becas para crear oportunidades económicas.
“He visto como nuestro trabajo ha hecho una gran diferencia. Juntos finalizamos el Fomilenio I y firmamos el Fomilenio II, juntos establecimos Centros de Alcance y ligas atléticas policiales, para brindar oportunidades a jóvenes en riesgo en comunidades vulnerables.
Capacitamos a policías, jueces y fiscales para fortalecer el estado de derecho”, explicó la boricua.
En julio de 2015, Aponte fue nominada por la administración Obama para ser la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), y su nominación está pendiente de ser ratificada por el Senado.
No obstante, el Ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, afirmó que “el cambio de diplomáticas no afectará la relación entre ambos países, lo política institucional no varía, las relaciones con Estados Unidos, son fuertes, son sólidas, vamos a dar la bienvenida a la nueva embajadora”.
A la vez, consideró que “la embajadora Aponte dejará un vacío por la dinámica de trabajo que habían adquirido con ella, siempre hemos sostenido que las relaciones son institucionales y alabo el sello personal que la embajadora dio”.