Alessia Genoves
Colaboradora
La adhesión de El Salvador a los artículos del acuerdo del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), tiene como principal objetivo acceder a nuevas fuentes de financiamiento para proyectos de infraestructura críticos para el desarrollo del país, por lo que la Asamblea Legislativa, con 57 votos a favor, aprobó la suscripción. El acuerdo, originalmente suscrito en Beijing, China, el 29 de junio de 2015, aumenta las fuentes de financiamiento para proyectos de infraestructura y desarrollo económico.
Objetivos y finalidad de la adhesión al BAII
Según el dictamen aprobado por la Asamblea Legislativa, el BAII busca “cubrir la sustancial brecha financiera entre la demanda de infraestructuras sostenibles en los países miembros y los recursos financieros disponibles, contribuyendo así a mejorar el desarrollo económico y los estándares de vida, ambientales y sociales de los mismos.”
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, fundado en 2016, por iniciativa de China, actualmente cuenta con 109 miembros, de los cuales 96 son miembros de pleno derecho. Las actividades del banco se centran principalmente en “proyectos de infraestructura en los sectores de la energía, transporte, desarrollo urbano y agua”, según se detalla en el resumen ejecutivo proporcionado por el Ministerio de Hacienda.
La adhesión de El Salvador al BAII se enmarca en la visión del gobierno de buscar nuevas alianzas y fuentes de cooperación internacional para impulsar el desarrollo del país.
El Ministerio de Hacienda destaca que esta adhesión “está en línea con la visión de El Salvador, en la búsqueda de cooperación y asociación regional para abordar los retos que plantea el desarrollo.”
Prioridades temáticas y estructura del BAII
El BAII ha establecido cuatro prioridades temáticas principales que guían sus inversiones y proyectos: El primero, de Infraestructura verde; el segundo, de Conectividad y cooperación regional; el cuarto, de Infraestructura tecnológica y el quinto, de Movilización de capital privado
Estas prioridades reflejan un enfoque en el desarrollo sostenible y la innovación, aspectos cruciales para el crecimiento económico de países en desarrollo como El Salvador.
En cuanto a su estructura organizativa, el BAII está conformado por una Junta de Gobernadores, que es el máximo órgano de toma de decisiones. La Junta Directiva es responsable de la dirección de las operaciones generales del Banco, mientras que la Presidencia se encarga de la gestión de proyectos delegados.
Adhesión y compromisos financieros
El proceso de adhesión de El Salvador al BAII comenzó formalmente el 23 de junio de 2023, cuando el Ministro de Hacienda remitió una expresión formal de interés para la adhesión del país como miembro. Posteriormente, el 18 de agosto de 2023, se presentó la solicitud formal de aplicación para la membresía.
Como parte de los términos y condiciones de la membresía, El Salvador se comprometió a suscribir 50 acciones del capital del Banco, de las cuales 10 acciones serán exigibles y 40 acciones serán pagaderas. El valor de cada acción es de US$100,000, lo que implica un compromiso financiero total de US$5 millones.
El pago de las 10 acciones exigibles, que suman US$1 millón, se realizará mediante 5 cuotas anuales. La primera cuota deberá ser pagada en o antes de la fecha del depósito en el Banco del Instrumento de Adhesión.