Nelson de Jesús Quintanilla Gómez, Sociólogo, y Profesor Universitario de la UES en la FMOtal. De San Miguel.
De acuerdo con Julia Evelyn Martínez, “El Salvador se está endeudando para hacer más ricos a los ricos y lo más triste es, que quienes más pagan impuestos son los pobres y los ricos pagan menos impuestos. Los más pobres están aportando el 60% de los impuestos y el resto los ricos, en definitiva, quienes se benefician del endeudamiento público son los ricos”.
Además, indicó que la mayor parte del endeudamiento no es para gasto corriente sino en inversión de infraestructura económica, para mejoramiento de puertos, aeropuertos, carreteras y compra de terrenos. Se está comprando infraestructura que beneficiará a los inversionistas, quienes no van a pagar impuesto, además, de darles exenciones fiscales, es decir, no se le cobra impuesto a la renta, IVA, vialidad, ni impuesto a las ganancias. (Vilches, 2024)
Para la economista Martínez, muchos de los impuestos que aportan los salvadoreños van destinados al pago del servicio de la deuda pública, la cual es una partida del Presupuesto General de la Nación, incluyendo lo que va a pagarse durante el año en curso, los intereses sobre la deuda, más las amortizaciones al capital. En este mismo orden,
Para el año 2025 el presupuesto en materia de servicio de la deuda pública asciende a 2,785 millones de dólares, de los cuales 1,523 millones van al pago de intereses y 1,262 millones al capital, es decir, que el pago del servicio de la deuda pública es mayor que el presupuesto destinado a salud y educación en El Salvador.
Esto desde luego, la gente no lo valora y mas bien aplaude sin pensar mucho en las consecuencias negativas para los sectores populares y para la clase trabajadora que además esta siendo despedida incluso por luchar por sus derechos.
Por otro lado, el economista José Luis Magaña señaló que el gobierno actual en cinco años ha incrementado en 12 mil millones la deuda pública, datos del Banco Central de Reserva (BCR) detallan que a septiembre de 2024 la deuda pública llegó a 31 mil 200 millones de dólares, incluyendo la deuda de pensiones. Pu
Además, “Si lo comparamos al 31 de mayo de 2019 la deuda era de 19 mil 240 millones de dólares, después de 6 años de gobierno la deuda supera los 31 mil millones, se incrementó en 12 mil millones” (Vilches, “El Salvador se está endeudando para hacer más ricos a los ricos”, 2024b). En este mismo orden, se debe destacar que Dentro del servicio de la deuda que se está pagando hay una deuda a seis años plazo y se colocó a 12% de interés, pero de no lograrse el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en mayo de 2025, esa duda subirá la tasa de interés al 16%.
Hay algo muy peligros según el economista Magaña y es que parte del endeudamiento tiene dos fuentes de financiamiento, una está relacionada con la deuda que el Estado ha emitido a través de las Letras del Tesoro Público de El Salvador (LETES), que son títulos de deuda colocados en el mercado local a un año plazo, son comprado por los bancos locales con el dinero de los ahorrantes y la otra es los fondos de pensiones, es decir, dinero de las cotizaciones de los trabajadores.
Es decir, “Es alarmante la forma en que nos estamos endeudando, la deuda está proviniendo del dinero de la gente, son fondos que no se están controlando, en 2023 el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) emitió $1,100 millones en deuda con el Fondo de Pensiones, pero los fondos del ISP son $600 millones, pero dónde está el resto”,. Aquí esta lo peligroso, pero la gente no puede reclamar porque la meten presa o la despiden de sus trabajos.
El partido ARENA cuando gano por primera vez en 1989 dijo que gobernaría para los pobres de los mas pobre y en la practica fue lo contrario, cualquier parecido con este gobierno es pura coincidencia ideológica, son los mismos de siempre solo que renovados a los tiempos actuales, este gobierno es igual o más mentiroso, es igual o mas corrupto, tienen un discurso bonito y una practica amarga y sin derecho a protestar.
Desde luego, la dictadura y el fascismo cobran fuerza en la gestión del gobierno actual y aun así, la gente no reacciona. Desde luego, hay que tomar en cuenta que sigue en curso el estado de excepción como herramienta politica para apresar a la oposición. Y lo peor del caso es que no hay un partido ni una fuerza politica que denuncie con contundencia esas anomalías en contra del pueblo.
El rumbo del país es equivocado y va por mal camino para la gente pobre y trabajadora. Desde luego, va bien para los ricos de los mas ricos y para quienes ostentan el poder y gobiernan. En este orden, la clase trabajadora y el pueblo en general deben organizarse y luchar contra viento y marea, pero convencidos que pueblo que no lucha no triunfa y que, si no se rompe el miedo, la dictadura y el fascismo se apoderaran de El Salvador retrocediendo hasta los años 30s. si eso es historia, lo están logrando, matando la gente humilde y trabajadora y enriqueciendo a los mismo de siempre: burgueses y oligarcas.
El 2024 cierra con muchas dificultades para la clase trabajadora, muchos sin empleo, otros presos, con pensiones de hambre, salarios miserables, sin medicamentos en los hospitales, muchos sin pensiones y en particular los veteranos de guerra. Desde luego, el 2025 será mucho más difícil, ello requerirá del surgimiento de una fuerza politica que tenga capacidad y conciencia de enfrentar al régimen para acompañar al pueblo en sus luchas para reivindicar sus intereses y necesidades, porque pueblo que lucha triunfa.