Eugenio J. Ríos
El Salvador ocupa el cuarto lugar en América Latina y el primero en Centro América en la modernización de la red vial como es fácil observar con la construcción de nuevas carreteras y la reconstrucción de calles secundarias en los 14 departamentos del país.
La inversión pública en este año alcanza los $713 millones con una ejecución del 67.4%. Gran parte de esos fondos se han utilizado para la infraestructura vial, la modernización y expansión del aeropuerto internacional monseñor Óscar Arnulfo Romero y el corredor logístico, generando más atractivos para el turismo y la inversión.
En su oportunidad, el presidente Sánchez Cerén expresó que la inversión logística y la conectividad sería una de las principales apuestas de su gobierno, y ciertamente, en los dos últimos años se han impulsado diversos proyectos que tienen como principal objetivo establecer garantías para quienes ven en El Salvador una oportunidad comercial y de inversión.
La construcción de modernas autopistas, los corredores logísticos, los bypass, los pasos a desnivel y la reconstrucción de calles secundarias no sólo representan facilidades para los turistas, sino que estimulan el crecimiento económico de las grandes y pequeñas ciudades y sirven de conectividad para facilitar el comercio y el traslado de diversos productos.
Es una especie de ciclo macroeconómico en cuanto los pequeños y grandes productores gozan de mayores facilidades para el traslado de bienes y servicios, lo mismo las pequeñas y medianas empresas se ven favorecidas con el movimiento comercial y el país entero ingresa en esa dinámica de positivo desarrollo.
En los dos primeros años de este gobierno del FMLN se han ejecutado 479 obras de infraestructura vial, vivienda y transporte por un monto total de $304 millones. Muchas comunidades del país ahora gozan de buenas carreteras seguras y rápidas para realizar distintas gestiones. También se han entregado viviendas a centenares de familias. En las últimas semanas se inauguró la moderna autopista Acajutla-Sonsonate y la binacional Chalchuapa-Jerez, cuyo costo asciende a $52.6 millones; asimismo se han invertido $34 millones en los pasos multinivel del área metropolitana de San Salvador, además, en el mantenimiento de 6,384 kilómetros de carreteras se han invertido $86 millones.
La modernización de transporte urbano ha sido otra de las apuestas de este gobierno. El Sistema de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador se ha consolidado como una alternativa para el futuro, el mismo también ha significado la construcción de obras complementarias como la terminal de integración en Soyapango.
En la actualidad se ha finalizado la primera etapa y la movilización alcanza a 350 mil pasajeros al día, con mayor seguridad, comodidad, la reducción de los tiempos y de la contaminación, además cero homicidios en un año, se cuenta con el servicio de wi-fi en las paradas y pronto habrá en todos los buses.
La gran apuesta se da en FOMILENIO II, en este marco se ha desarrollado el primer gran proyecto de inversión por medio de un asocio público-privado con AEROMAN, que consiste en la capacitación de más de 800 jóvenes en aeronáutica con el aporte de esta empresa de $30 millones, mientras la contrapartida del gobierno será de $3.4 millones. En cuanto a la logística portuaria y aeroportuaria se han invertido $26.7 millones, de estos $15.6 millones han sido destinados a proyectos de mejoramiento en el aeropuerto internacional, con el cambio del sistema de radares, recarpeteo de la pista, ampliación de salas de despedida y bienvenida y terraza de plaza de comida.
Con la puesta en marcha de estas obras, El Salvador cuenta con el cuarto aeropuerto más seguro de América, según la Organización Civil de Aviación Internacional, superado sólo por Canadá, Estados Unidos y Nicaragua.