Por: Nelson de Jesús Quintanilla Gómez*
@NelsonQuintani5
Teóricamente hablando se puede decir que un sistema electoral es el conjunto de reglas y procedimientos destinados a regular las diversas etapas de los procesos de votación por los cuales la voluntad de la ciudadanía se transforma en órganos de gobierno de representación política. A través del sistema electoral se definen funciones básicas como quiénes pueden votar, quiénes ser votados, de cuántos votos dispone cada elector, cómo pueden y deben desarrollarse las campañas de propaganda y difusión electoral, cuántos representantes se eligen en cada demarcación electoral, cómo se determinan y delimitan los distritos y secciones electorales, quiénes y cómo deben encargarse de organizar los comicios, cómo deben emitirse y contarse los sufragios, cuántas vueltas electorales pueden y/o deben realizarse para determinar al triunfador, cómo se resuelven los conflictos postelectorales, entre otras. Desde luego, en el caso salvadoreño existen tres tipos de sistemas, para la presidencia el de mayoría absoluta lo cual implica el 50% mas uno de los votos válidos para poder ganar en primera vuelta, de lo contrario se debe dar el balotaje o segunda vuelta y ahí gana el que tenga al menos un voto más que el segundo contendiente; para la Asamblea Legislativa y del PARLACEN se aplica el sistema de representación proporcional bajo la regla de Hare o restos mayores conocido como cocientes y residuos con lista abierta y voto cruzado desde el 2014 y para los Concejos Municipales la mayoría simple con la fórmula de cocientes y residuos para la distribución de escaños de manera plural.
Además, el sistema electoral, es la estructura compuesta por las normativas y los procesos que, fijados por la ley, permiten que los ciudadanos intervengan en las decisiones políticas a través del voto. Podría decirse que, mediante el sistema electoral, los individuos se convierten en electores y seleccionan a los dirigentes o candidatos que buscan ocupar diversos cargos públicos en el gobierno. En este contexto, la actividad de los partidos políticos, los mecanismos a través de los cuales los ciudadanos emiten su voto, el recuento de los sufragios y la distribución de los cargos de acuerdo con los resultados de la elección son algunas de las cuestiones que se vinculan al sistema electoral vigente en un determinado territorio.
En los últimos días la Asamblea legislativa ha aprobado una reforma electoral que reduce la cantidad de diputados de 84 a 60 y con una nueva fórmula electoral conocida como D´Hondt o de la cifra repartidora o de los mayores cocientes y la cual consiste en un procedimiento que funciona a partir de divisiones sistemáticas de la votación obtenida por los diversos partidos, con el objeto de conformar una tabla distribuidora. Una vez construida esa tabla, las curules se asignan a los números más elevados, con lo que se determina cuántas curules le corresponden a cada partido. Desde luego, con esta fórmula las minorías quedan anuladas y si un partido X tiene apoyo mayoritario simple o absoluto seguramente obtendrá una mayor concentración de poder llevándose la mayoría de los escaños, por ejemplo:
Votos para diputados a la Asamblea Legislativa 2021 en San Miguel
Con estos datos si la formula D´Hondt se hubiese aplicado en el departamento de San Miguel en las elecciones 2021 solo estuvieran representados 3 partidos políticos (NI, PDC y FMLN) de los 4 que hoy están representados en la Asamblea (NI, PDC, FMLN y GANA). Es decir, no estuviera GANA y en consecuencia NI tuviera 4 de los 6 diputados, PDC uno y el FMLN el otro. Sin embargo, con la reducción de seis a cinco diputaciones en este departamento y con esos mismos datos NI tendría 4 y PDC uno. Es decir, la representación se reduciría a 2 fuerzas políticas (NI y PDC) con lo que se demuestra que el cálculo político y electoral del presidente es concentrar más el poder y de esa forma consolidar la dictadura.
Para que la democracia se fortalezca debería mantenerse la formula electoral Hare o restos mayores que pretende distribuir los puestos entre las candidaturas presentadas en función del número de votos obtenidos por cada una de ellas: se trata de determinar el pago en número de votos que cuesta un escaño o curul. El cociente natural es el resultado de dividir la votación nacional emitida entre los puestos de representación proporcional a repartir; y el resto mayor es el remanente más alto entre los restos de las votaciones de cada partido político una vez hecha la distribución de curules mediante el cociente natural. Esta fórmula da oportunidades a los partidos nuevos o pequeños y a una mayor pluralidad. Es decir, se da una mayor representatividad política.
Utilizando siempre los datos de la tabla anterior de las elecciones 2021 en San Miguel y sumando los votos válidos de todos los partidos el toral serian 175, 207, el cociente seria de 29,201 y los diputados a elegir fueron 6; con la formula Hare la distribución es la siguiente: NI obtuvo 3 diputados que suman 87,603 votos sobrándole un total de 11,183; mientras tanto el resto de partidos no les daba para tener diputados por cociente, sino por residuos mayores y en ese sentido el 4º diputado le correspondió al PDC, el 5º al FMLN y el 6º a GANA. Una ves mas se demuestra que con esta fórmula hay una mayor representatividad que con la formula D´Hondt. Y finalmente, con la reducción de municipios se busca concentrar mayor poder aduciendo ahorro de salarios al Estado, pero en realidad con esa medida los pueblos tendrán menos beneficios para el desarrollo local, económico, político y social.
*Sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales Mención Gerencia y Profesor Universitario de la UES en la FMOtal
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