Yaneth Estrada
@caricheop
El Presidente de la República, order Salvador Sánchez Cerén, recibió en Casa Presidencial a su alteza imperial de Japón, la princesa Mako de Akishino, quien realiza una visita oficial, en el marco de los 80 años de relaciones diplomáticas ente ambas naciones.
Las relaciones diplomáticas entre El Salvador y Japón iniciaron formalmente el 15 de febrero de 1935, desde entonces, ese país del “Sol Naciente” se ha consolidado como un socio estratégico de El Salvador.
“Entre El Salvador y Japón hay un vínculo de amistad forjado durante 80 años de relaciones que nos une. El comercio, la cooperación y la cultura nos han mantenido durante estos años y han producido frutos muy importantes”, dijo el mandatario.
Sánchez Cerén agregó que la nación asiática representa para El Salvador un aliado estratégico en importantes áreas como la agricultura, medio ambiente, seguridad pública, salud, educación, gestión de riesgos, entre otros.
Destacado apoyo
El Presidente destacó “el apoyo que nos ha dado esta nación hermana en la construcción de muchos espacios emblemáticos que contribuyen a la vitalidad de nuestro país, por ejemplo el Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero y Galdámez y el Puerto de la Unión Centroamericana”, dijo.
Así como el papel jugado por Japón en la reactivación de la economía, en la generación de empleo, la prevención de desastres y la conservación del medio ambiente para el desarrollo sostenible y humano con becas en diferentes ramas, ha sido de trascendental importancia.
“Por todo ello consideró oportuna esta ocasión para agradecer al pueblo y al Gobierno de Japón por la hermandad, apoyo y solidaridad que siempre nos ha brindado. Hacemos votos para que su pueblo y gobierno continúen avanzando en la senda del desarrollo y la prosperidad”, añadió.
Por su parte, la princesa Mako expresó que su visita se da en un año emblemático, ya que en 2015 se celebra el octogésimo aniversario de relaciones diplomáticas con El Salvador. “Los vínculos de amistad entre Japón y El Salvador están establecidos sobre la base del constante intercambio y cooperación, principalmente en las áreas de economía y cultura”, sostuvo.
“Tanto el maquilishuat de El Salvador como el cerezo de Japón se florecen hermosamente de color rosa, deseo de todo corazón que como estas flores, florezca aun más, en el futuro, el intercambio bilateral y el entendimiento mutuo cultivado a lo largo de muchos años”, afirmó su alteza imperial.