Por David Alfaro
🔸Introducción
Un Estado Fallido es aquel que no puede garantizar servicios básicos, estabilizar su economía, controlar la pobreza generadora de criminalidad, ni mantener el monopolio legítimo de la fuerza. Si aplicamos este concepto a El Salvador bajo la dictadura de Bukele, encontramos preocupantes similitudes. El gobierno de Bukele ha mostrado una alarmante corrupción política, erosionando la confianza en las instituciones. La criminalidad ha sido manejada mediante un pacto con pandillas, que paradójicamente ha conducido a miles de desapariciones y asesinatos, muchos bajo el manto del régimen de excepción. Además, la deuda pública ha alcanzado niveles insostenibles, comprometiendo el futuro económico del país, mientras la inflación y el desempleo afectan gravemente a la población.
La incapacidad del régimen para proporcionar servicios básicos y controlar la sobrepoblación carcelaria refleja una gestión desastrosa. La fuga de talento es evidente con la emigración masiva de salvadoreños desesperados por escapar de la crisis.
🔸Corrupción y Desgobierno
Bukele ha erosionado la confianza en las instituciones del Estado mediante prácticas corruptas y la manipulación de los poderes Judicial y Legislativo. La concentración de poder en sus manos y la falta de transparencia en su gestión, revelan un desprecio por el Estado de Derecho. Además, la corrupción no solo está presente en las altas esferas del gobierno, sino que también se ha filtrado a todos los niveles de la administración pública, lo que contribuye a la ineficacia en la prestación de servicios básicos y la gestión de los recursos del Estado.
🔸Desastre Económico
Bajo su mandato, la economía salvadoreña ha sufrido un golpe devastador. La deuda pública ha crecido exponencialmente, superando los $30 mil millones, un peso insostenible para una economía ya debilitada. La apuesta fallida de Bukele por el Bitcoin como moneda de curso legal, no ha hecho más que incrementar la incertidumbre económica, alejando la inversión extranjera en lugar de atraerla. La inflación descontrolada y el desempleo han dejado a miles de familias luchando por sobrevivir, mientras el costo de vida se dispara y los servicios básicos se vuelven inalcanzables para la mayoría.
🔸Crisis Social y Derechos Humanos
La represión bajo el régimen de excepción ha llevado a un clima de terror y violaciones sistemáticas de los derechos humanos. El gobierno ha utilizado a las fuerzas de seguridad como herramientas de intimidación y represión, lo que ha resultado en decenas de miles de capturados arbitrariamente, de desapariciones y asesinatos, muchos de ellos justificados bajo la «lucha contra las pandillas». Sin embargo, esta misma lucha ha sido utilizada como excusa para silenciar a los opositores políticos y a cualquier voz disidente.
La migración masiva de 500 mil salvadoreños desde 2019 es un claro indicativo de la desesperanza que domina al país. Esta fuga de capital humano representa no solo una pérdida significativa de mano de obra, sino también un síntoma del fracaso del Estado en ofrecer oportunidades y seguridad a su población.
🔸Desintegración de los Servicios Públicos
El colapso de los servicios públicos bajo Bukele es otro síntoma de un Estado Fallido. La falta de inversión y la corrupción han dejado a la población sin acceso a servicios esenciales como la Salud, la Educación y la seguridad alimentaria (Agricultura). La crisis agrícola, agravada por decisiones erráticas y desastres naturales, ha dejado a miles sin sustento, exacerbando la pobreza y la inseguridad alimentaria en el país.
En Conclusión
El Salvador bajo el régimen de Bukele ha mostrado características alarmantes de un Estado Fallido. La corrupción desenfrenada, la crisis económica, la violación de derechos humanos y la desintegración de servicios públicos indican un profundo deterioro institucional. El control que el clan Bukele ejerce sobre el país no solo ha debilitado la democracia, sino que ha sumido a la población en una crisis multifacética, de la cual será difícil salir sin una reestructuración fundamental del sistema político y social.