@JoakinSalazar
Através de la historia salvadoreña, sovaldi el país ha recibido a grandes personalidades internacionales como el Papa Juan Pablo II, el presidente de Estados Unidos, Barac Obama, y otros mandatarios de gran relevancia; sin embargo, un personaje que sin duda ha dejado su huella en el país es Ban Ki-Moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Desde su llegada, el Secretario General de la ONU, dio muestras de que conoce y destacó la historia del pueblo salvadoreño. En sus actos públicos el líder mundial realizó pequeños detalles que tocaron el corazón de los salvadoreños al citar frases que permanecen en las mentes y corazones de los y las
salvadoreñas.
“Mis compatriotas, mis hermanos”, citó Ban Ki-Moon a Roque Dalton, durante su discurso en la conmemoración de los 23 años de la firma de los Acuerdos de Paz.
Asimismo, resaltó que en el mundo existen muchos conflictos y diferencias, pero El Salvador ha sobresalido al haber logrado la paz.
“Gracias El Salvador, Viva El Salvador”, reiteró en su discurso al reconocer el avance del país a través de diálogo-negociación.
Y es que el Secretario General de la ONU demostró tener respeto y cariño por el pueblo salvadoreño y su cultura, que hasta en sus últimas horas en territorio salvadoreño Ban Ki-Moon, sostuvo una agenda apretada, y disfrutó los lugares que conovió del país centroamericano.
En su visita a la Cripta de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el Secretario General le rindió honores al obispo mártir, a quien llamó un “icono” de la verdad, justicia social y los derechos humanos. “Monseñor Romero sigue siendo una inspiración para mí”, escribió Ban Ki-Moon en el libro de visitas de la cripta de Monseñor Romero. En la Asamblea Legislativa, el Secretario General de la ONU resaltó una de las frases más importantes del “Sombrero Azul”, canción de Alí Primera, un segundo himno de la izquierda salvadoreña.
“Me Siento enormemente orgulloso de recibir este honor por parte del pueblo salvadoreños que tiene el cielo por sombreo, tan alta es su dignidad”, expresó Ban Ki-Moon después de recibir un reconocimiento en el palacio legislativo.
En su último día, Ban Ki-Moon visitó el sitio arqueológico Joya de Cerén, lugar que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1993.
El secretario general recorrió las instalaciones del Sitio Arqueológico Joya de Cerén junto a su comitiva, acompañados por la Directora del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), Yeymi Muñoz.
Luego se desplazó a la colonia IVU, al sur de la capital, con el fin de conocer un programa de reducción de la violencia aplicado en el lugar, el cual es apoyado por el gobierno de España, y para reunirse con el Consejo de Seguridad y Convivencia Ciudadana, a quienes les recalcó su apoyo.
Finalmente, el secretario Ban Ki-Moon degustó el principal platillo
típico del país:“las pupusas”, acción que realizó antes de su partida y caminó hacia el Aeropuerto Internacional “Monseñor Oscar Arnulfo Romero”.
Ban Ki-Moon visitó el pupusódromo de Olocuilta, donde, junto a su Esposa conoció la preparación y los ingredientes de las pupusas salvadoreñas.
Al término de la degustación, el Secretario General de la ONU se dirigió al Aeropuerto para nuevamente retornar a sus actividades de otra apretada agenda.