En un intento de desviar las críticas que la ciudadanía ha expresado a través de las redes sociales debido a que los diputados de ARENA se han negado a dar sus votos para construir el Hospital Rosales, y tras el anuncio de la construcción del edificio legislativo, el presidente del primer órgano del Estado Norman Quijano, acompañado de los directivos del Congreso, hizo la entrega de las camionetas “de lujo” que usaban los directivos anteriores.
En teoría, con la entrega de los vehículos, los directivos de la Asamblea Legislativa no utilizarán además combustible, lo que significa que el fisco se ahorraría unos 400 mil dólares al año. La cifra puede ser significativa para unos, aunque para otros seguramente no. No obstante, es una acción positiva de parte del Congreso. Lo que no podemos considerar de positivo es el “show” mediático que el presidente Quijano quiso generar, solo para apaciguar el descontento y los reclamos de la gente por la oposición de ARENA a la construcción de tres hospitales, entre estos el Rosales.
Y que mientras Quijano y otros anuncian que apostarán a la austeridad, uno de sus diputados ha dicho en redes sociales que no le alcanzan los $5,000 mensuales que gana como diputado. Este diputado arenero, por supuesto, ha recibido las peores críticas de la ciudadanía en las redes con cantidad de “memes”.
Otro arenero que no refleja el discurso austero del presidente del Congreso es el alcalde de San Salvador, el arenero Ernesto Muyshondt, pues, ha dado a conocer que su salario mensual, incluidos todos los agregados, será de $11,000 al mes.
Con semejantes revelaciones del diputado que dice que no le alcanzan los cinco mil y los once mil que recibirá mensualmente el alcalde capitalino, el discurso de ARENA por la austeridad se queda como una burla a la ciudadanía.