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Saúl Méndez
Colaborador
La nación caribeña es reconocida como una potencia médica a escala mundial. Los índices de sanidad de Cuba se encuentran al nivel de las naciones más desarrolladas. La doctora Lilian Guardado, quien posee un posgrado en Salud Pública, explicó que gran parte del éxito cubano en materia de salud se debe a la enorme inversión que realiza el Estado en dicho sector.
El 26% del presupuesto anual de Cuba se asigna a la salud pública y a la asistencia social. Un 11% del Producto Interno Bruto (PIB) se invierte en el área de la salud. En El Salvador la asignación es de apenas el 6% del PIB, detalló Guardado.
Tras la revolución cubana, en 1959, el país caribeño se encontraba con 6 mil 286 médicos, la mayoría ubicados en las grandes ciudades y dedicados al ejercicio privado. Esto se traducía en una deficiencia de trabajadores de la salud. En ese momento la mortalidad infantil se encontraba mayor a 60 por cada mil nacidos vivos. Cuba pasaba por una desnutrición severa. “Lo único que le daban a los niños eran pedacitos de caña”, comentó la doctora.
Gran parte de los niños sufrían desnutrición por deficiencia de proteína. La esperanza de vida era inferior a los 60 años. Además, el cuadro higiénico sanitario era dominado por enfermedades transmisibles, muchas de ellas prevenibles con vacunas. En el país había una sola escuela de medicina.
“En la actualidad se pasó a 94 mil médicos, lo que equivale a 84 médicos por 10 mil habitantes. Se cuenta con 464 mil trabajadores de la salud, el 70.2% mujeres. Se tienen cubiertas el 100% de las zonas rurales”, destacó Guardado.
El Ministerio de Salud de Cuba señaló que la mortalidad infantil es de 7,1 por cada mil nacidos vivos, mientras que en El Salvador, la Health in Americas detalló que entre 2007 y 2021 se contabilizaba una tasa de mortalidad infantil del 9.3 por cada mil nacidos vivos.
Otros datos del Ministerio de Salud de Cuba señalan que actualmente la esperanza de vida al nacer es de 77.40 años, mientras que en El Salvador es de 69 años. En Cuba se cuenta con 13 universidades de medicina.
“La salud pública es un derecho de todas las personas y es responsabilidad del estado garantizar el acceso y la calidad de los servicios de atención. Los principios de la salud son: universalidad, gratuito, accesible, regionalizado e integral”, dijo Guardado.
En dicho país la medicina está enfocada en la Atención Primaria de Salud, la cual es una estrategia donde se le da mayor importancia a la prevención de la enfermedad. “Es un modelo que reemplaza al sistema biomédico que se centra en la curación. Si nos llega un paciente diabético a la consulta no es solo de recetarle medicamentos. En el sistema primario de salud se le atiende de manera integral. El médico de familia le otorga un tiempo de 45 minutos al paciente”.
La doctora señaló que en El Salvador no es posible dar tanto tiempo de atención debido, en gran medida, al número limitado de médicos por cada mil habitantes que requieren asistencia.
El sistema de salud cubano también ha destacado por su cooperación internacional al enviar personal sanitario para apoyar en la erradicación de epidemias como el Ébola.
Recientemente, la nación cubana ha desarrollado un medicamento llamado Heberprot-b, el cual ha logrado reducir las amputaciones por pie diabético aún en estados muy avanzados. Además, el país desarrolló su propia vacuna contra el COVID-19.
