Francisco Elías Valencia
@fe_valencia
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo que ordena suspender el cobro del recargo de 13% a la energía. La Sala dice que analizará el recurso que puso la ANEP contra el recargo, bajo el alegado de que se trata de un impuesto no aprobado por la Asamblea Legislativa. Sobre este tema y otros de igual importancia conversamos con el economista César Villalona.
César, ¿qué opinión te merece el fallo de la Sala de lo Constitucional? ¿El 13% es un impuesto?
Creo que no es un impuesto, sino un aumento de 13% al cargo de energía, que es uno de los costos en que incurre la CEL para generar energía. Al aumentar el costo también subiría un poco la tarifa que pagan quienes más energía consumen. Los ingresos por el recargo no irían al Ministerio de Hacienda, sino a la CEL. En el caso de los impuestos, quien los aprueba es la Asamblea Legislativa y quien los recauda es el Ministerio de Hacienda. O sea, los ingresos por impuestos van al gobierno, y los ingresos por venta de energía van a las empresas que venden energía.
Es incorrecto mezclar las cosas. La CEL no es una empresa del Gobierno Central, sino una empresa pública no financiera. Es parte del sector público, no del Gobierno. Su presupuesto no se nutre de impuestos, sino de la venta de energía. En cambio, el presupuesto del Gobierno se sostiene con los tributos, principalmente los impuestos.
Decir que la CEL pone un impuesto es un error. Creo que la ANEP sabe que su alegato es incorrecto, pero en su empeño por hacer política contra el gobierno dice que éste recibirá el dinero del recargo a la energía porque tiene problemas financieros.
Uno se asombra al ver todos los días a dirigentes políticos y empresariales confundiendo las finanzas del Gobierno Central con las finanzas de las empresas públicas financieras y las no financieras. Hasta supuestos expertos y “analistas independientes” vinculados a ARENA hacen un enredo cuando analizan las finanzas públicas. Algunos saben que no dicen la verdad pero otros parece que no entienden mucho de lo que hablan.
Otras afirmaciones que escuchamos de opositores al gobierno es que la CEL tiene problemas financieros a causa de una mala administración
Ese es el principal argumento de los neoliberales para defender las privatizaciones. Cuando ellos controlaron el Estado, durante los gobiernos de ARENA, vendieron muchas empresas públicas que supuestamente no eran bien administradas. Pero resulta que los administradores eran ellos. O aunque fracasaron como administradores del Estado, no dejan de opinar sobre lo que hay que hacer en el país. ¿O será que su papel como administradores era justificar las privatizaciones? Si es así, no fracasaron, sino que utilizaron un argumento político para debilitar la propiedad pública y fortalecer el patrimonio de la oligarquía. El pecado es peor.
En el caso de la CEL, es muy llamativo que sean activistas de ARENA, algunos disfrazadas de empresarios u otros de analistas independientes, quienes hablen de mala administración, pues todo el mundo sabe que durante el Gobierno de Francisco Flores se firmó el contrato con la empresa italiana Enel Green Power, mediante el cual la INE, una empresa cuyo 99% de acciones pertenecen a la CEL, perdía aceleradamente las acciones en LaGeo, las cuales iban a pasar totalmente a manos de la Enel. Ese contrato fue ilegal porque no pasó por la Asamblea Legislativa y conducía a una privatización total de LaGeo. La Fiscalía dictó orden de embargo contra la Enel y contra los que firmaron el contrato, todos altos funcionarios del gobierno de Flores. La pérdida que se le ocasionó a LaGeo fue de 2,170 millones de dólares.
Ese escandaloso caso, que se mantuvo en la palestra pública durante buen tiempo, es una muestra palpable de una administración perjudicial para el sector público y beneficioso para el capital privado.
Como un tribunal internacional apoyaba a la Enel en el conflicto con el Estado Salvadoreño, el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén tuvo llegar a un acuerdo con la empresa italiana y pagarle más de 200 millones para recuperar todas las acciones de LaGeo. La decisión del gobierno fue correcta, en tanto recuperó una importante empresa pública, pero le costó mucho dinero al Estado a causa de un convenio dañino firmado durante el Gobierno de Flores, o sea, de ARENA.
Otro caso es el de la presa El Chaparral, cuya construcción inició durante el último Gobierno de ARENA. La ruptura del dique ocasionada por un fenómeno natural obligó al Gobierno a romper con una empresa italiana contratada para construir la presa, pues dicha empresa quería subir mucho el costo de la obra. El litigio se alargó y el actual Gobierno tuvo que recuperar el proyecto a un costo mayor, pues de lo contrario la obra quedaba a medio camino y la inversión hecha se perdería totalmente. Pero a diferencia del Gobierno de ARENA, que había contratado a una empresa extranjera, el Gobierno del FMLN contrató empresas agrupadas en CASALCO, un gremio de la ANEP, o sea, contrató empresas nacionales.
César, pero los “analistas” de ARENA también dicen que la CEL administra mal porque gasta mucho en el subsidio a la energía eléctrica y que dicho subsidio lo debe pagar el Gobierno. También dicen que la CEL está en quiebra
El subsidio lo paga la CEL desde los gobiernos de ARENA. ¿Por qué los “analistas” no dicen que la CEL era ineficiente cuando ARENA gobernaba y que dicho Gobierno era el que tenía que pagar el subsidio? Incluso, el último Gobierno de ARENA extendió el subsidio a los hogares que consumen de 100 a 199 megavatios. El actual Gobierno lo suprimió para esa franja de la población, que por sus niveles de ingresos no lo necesitan. Y todavía se puede bajar más.
El gobierno de Sánchez Cerén redujo el gasto de subsidio de 174 millones en 2014 a casi 142 millones en 2015. El recorte se debe a la disminución de la tarifa y los esfuerzos de focalización. Pero el subsidio no es expresión de ineficiencia, sino de apoyo a la población de menos recursos.
Sobre la situación financiera de la CEL, si bien ha desmejorado no se puede hablar de quiebra. La baja en los ingresos no se debe a mala administración, sino al recorte de la tarifa, de 51% entre 2015 y lo que va de 2016. Ese recorte lo hizo la SIGET en cumplimiento de la ley, que le obliga a revisar la tarifa cada tres meses y ajustarla de acuerdo a la evolución del costo, el cual bajó, pues con la caída del precio internacional del petróleo se abarató la energía térmica, que cubre alrededor del 45% del consumo nacional. Para la CEL, que no abarata sus costos cuando el precio del petróleo baja, el vender más barato significa perder ingresos.
Con el recorte de 51%, el ahorro en el costo de energía ha sido de 400 millones de dólares entre 2015 y junio de 2016. Alrededor de la mitad de ese dinero lo ha dejado de percibir la CEL, que produce el 50% de la energía que se consume en el país, a través de sus presas hidroeléctricas y de la generación geotérmica. Es normal, entonces, que las finanzas de la CEL hayan desmejorado.
Es importante señalar que con el recorte acumulado de 51%, los hogares se ahorraron 116 millones de dólares. Y hay que recordarle a los directivos de la ANEP que el sector industrial se ahorró 144 millones y el sector comercial y de servicios otros 36 millones. Y cuando hablamos de las industrias nos referimos principalmente a las grandes, pues las empresas pequeñas y micros son fundamentalmente comerciales y de servicios.
Pese al ahorro, las empresas no bajaron los precios de los bienes y servicios que venden ni subieron los salarios. O sea, que el ahorro significó un importante traslado de recursos de la CEL hacia las empresas privadas, sin que el pueblo recibiera beneficios por ello. Un directivo de la ASI dijo que los empresarios no bajaron los precios porque “las cosas no son tan automáticas”, pues “el costo de energía es solo uno de los costos de las empresas”. Se le olvidó decir que en el caso de las industrias, el costo de la energía es uno de los más importantes, solo superado por las materias primas y, en algunos casos, por los salarios. Cuando la energía estaba cara los directivos de la ANEP decían que por eso no venía inversión extranjera. Eso era falso, pues la tarifa energética tiene años de estar por debajo de la media de Centroamérica, pero lo que ellos decían era que el costo de la energía era tan importante que hasta ahuyentaba la inversión. Y ahora que la energía está barata dicen que ese es un costo más, casi sin importancia.
En todos estos años las ganancias de la oligarquía han sido fabulosas. Sobre todo las ganancias de los industriales. Pero ahora que el gobierno pretende mejorar los ingresos de la CEL mediante el recargo de 13%, ellos salen en “defensa” del pueblo y amenazan con subir los precios. Yo creo que el tema de los costos y los precios amerita un análisis especial que permita orientar sobre algunas decisiones, porque no tiene sentido que la única lógica del mercado sea la ganancia empresarial. En la lógica empresarial, si los costos suben los precios suben y si los costos bajan los precios no bajan y los salarios siguen igual. Eso le gusta mucho a los neoliberales, pero es muy negativo para el pueblo.
César, tengo entendido que el peso de la energía térmica se incrementó durante los gobiernos de ARENA y que la CEL hace esfuerzos por cambiar la matriz energética.
Tienes razón. Antes de los gobiernos de ARENA la energía térmica no tenía mucho peso. Los gobiernos de ese partido la abrieron paso a esa fuente de energía generada por empresas privadas.
También privatizaron las empresas distribuidoras e iniciaron la privatización de LaGeo.
Pese a ello, el Estado mantiene un peso importante en el sistema energético, pues es dueño de la generación hidroeléctrica y de la geotérmica, que recuperó el actual Gobierno. Esas dos fuentes generan el 50% de la energía. La INE genera un poco de energía térmica. El Estado también controla la transmisión, a través de ETESAL. La empresa privada está en la generación térmica y de biomasa (50% del total) y en la distribución.
Cambiar la matriz energética es muy necesario, pues la fuente térmica es muy cara y obliga a importar bunker, que es un derivado del petróleo, por cientos de millones de dólares. Por el momento no se puede prescindir de ella por el peso que tiene en el mercado, pero hay que sustituirla o reducir su peso en la oferta nacional. El gobierno procura que dentro de algunos años el 80% de la energía sea hidroeléctrica, geotérmica y solar. Incluso, hay proyectos de energía eólica. También es posible que la empresa privada sustituya la energía térmica por la de gas natural, que es menos cara. Si ese cambio se logra se garantizará energía más limpia y más barata.
La CEL está involucrada en proyectos importantes para cambiar la matriz. Por eso necesita más recursos. En el caso de la energía hidroeléctrica, la CEL está expandiendo la Central 5 de Noviembre para generar 80 megavatios adicionales a los 95 que hoy produce. Se han invertido 189 millones de dólares y se espera que la obra esté concluida este año. En la Presa El Chaparral, la CEL procura generar 65 megavatios. La inversión es de 290 millones, de los cuales ya se cancelaron 108. También está el plan hidroeléctrico en el Rio Paz, donde se hará, junto con el gobierno de Guatemala, un estudio de prefactibilidad de dos proyectos que generen 110 megavatios.
En el caso de la generación geotérmica, están los proyectos del campo geotérmico de Chinameca, donde se generarían 50 megavatios, y de Tepetitán, en San Vicente, de 40 megavatios. También se está invirtiendo en maquinaria nueva en la planta generadora de Berlín.
En energía solar, la CEL instalará una central solar fotovoltaica en los alrededores de la Central 5 de Noviembre para generar 14 megavatios. La inversión es de 25 millones. Lo mismo proyecta hacer en terrenos aledaños a la Central Hidroeléctrica Cerrón Grande, donde podría generar casi 9 megavatios. Y está el proyecto el parque de energía en el municipio El Rosario, de La Paz, compuesto por 300,000 paneles solares, donde se generarán 101 megavatios y la inversión será de 151 millones, de los cuales la CEL aportará 88 de un préstamo del BID, una empresa francesa llamada NEOEN aportará 33 y una institución financiera francesa aportará 30. El proyecto comenzará a principios de 2017.
En energía eólica está en proceso la compra de un terreno en Metapán para crear un parque que genere 42 megavatios. La inversión sería de 109 millones.
Esos proyectos, algunos de los cuales están en marcha, generarán alrededor de 530 megavatios, que equivalen al 40% del consumo de energía. Por eso es tan importante que la CEL mejore sus ingresos.