Por Federica Narancio/Dave Clark
Orlando/Washington/AFP
La estrategia antiterrorista de Estados Unidos quedó en entredicho con la masacre de 50 personas en una discoteca gay de Orlando, perpetrada el domingo por un hombre conocido del FBI por sus vínculos con el islamismo radical.
La matanza se produjo en la discoteca Pulse, que celebraba una «noche latina» con espectáculos de drag-queens*. Las autoridades de esta ciudad de Florida identificaron ya a 21 víctimas mortales, que en su gran mayoría llevan apellidos latinos.
La radio del grupo yihadista Estado Islámico reivindicó este lunes el ataque, confirmando lo adelantado el domingo por la agencia Amaq, afín a la organización, y presentó a Omar Mateen como «uno de los soldados del califato en Estados Unidos».
Uno de los heridos, Ángel Colón Jr, de 26 años, describió a su padre un agresor frío, que actuó de forma metódica hasta que irrumpió un equipo de las fuerzas especiales, que se enfrentó al atacante hasta matarlo.
«Pasaba delante de cada persona que estaba tirada en el suelo y le disparaba, para asegurarse de que estaba muerta», explicó su padre, que también se llama Ángel Colón, al salir del hospital Orlando Regional Medical Center.
La descripción recuerda a lo ocurrido la noche del 13 de noviembre pasado en la sala Bataclan de París, donde 90 personas murieron en una toma de rehenes seguida de un asalto de las fuerzas del orden.
En la masacre de Orlando, al menos 50 personas murieron y 53 resultaron heridas.
«Sabemos lo suficiente como para decir que este fue un acto de terrorismo y un acto de odio», dijo el presidente Barack Obama el domingo, mientras el FBI investigaba al autor del ataque.
Líderes musulmanes de Estados Unidos, el papa Francisco y dirigentes de todo el mundo condenaron el ataque, considerado como el peor acto terrorista en suelo estadounidense desde los del 11 de setiembre de 2001.
De forma simbólica, la Torre Eiffel de la capital francesa se iluminará la noche de este lunes con los colores de la bandera arcoiris.
El FBI admitió que Omar Mateen, de 29 años, había sido investigado antes debido a sus contactos con un kamikaze estadounidense.
El agente especial del FBI, Ronald Hopper, también dijo que, antes de atacar al club gay de Orlando, Mateen llamó al número de emergencia 911 y expresó su lealtad al grupo Estado Islámico (EI).
Nacido en Nueva York en 1986, Mateen es hijo de afganos y vivía en Port St Lucie, Florida, a unas dos horas en auto de Orlando.
Su padre dijo que su hijo actuó movido por su homofobia. «Esto no tiene nada que ver con la religión», dijo a NBC News.
FBI investiga
La ex esposa de Mateen, quien se divorció en 2011, dijo que era una persona abusadora y violenta pero no especialmente religiosa.
Empero, el agente Hopper del FBI dijo que su conducta había despertado sospechas en los últimos años.
En 2013 fue investigado tras haber hecho comentarios a compañeros de trabajo que daban a entender su familiaridad con el terrorismo.
En 2014 volvió a ser interrogado, debido a su relación con Moner Mohammad Abusalha.
Abusalha cobró notoriedad cuando se convirtió en el primer ciudadano estadounidense que cometió un ataque suicida en Siria y se le consideraba miembro de una organización aliada de Al Qaeda.
«Determinamos que el contacto había sido mínimo y en aquel momento no constituía una relación propiamente dicha o una amenaza» dijo Hopper.
Rescate de rehenes
La matanza de Orlando llega en momentos en que se intensifica la campaña de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
La candidata demócrata Hillary Clinton aplazó un acto previsto con Obama, y dijo en Twitter que sus pensamientos «están con todos los afectados por este horrible acto».
Su rival republicano Donald Trump no tardó en decir que tenía razón cuando propuso prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos.
La tragedia en la discoteca Pulse duró tres horas desde las 02H00 (06H00 GMT) del domingo, cuando los disparos comenzaron a resonar entre la música estridente.
La policía dijo que el atacante tenía un rifle de asalto y una pistola. Inmediatamente, un agente que trabajaba en el lugar respondió al fuego y con otros dos intercambiaron disparos con el sospechoso.
Un blindado policial arrasó una pared e irrumpió en el lugar, y más agentes se sumaron al tiroteo que culminó con la muerte del atacante.
Aún no está claro a cuántas personas mató el atacante o si algunas fueron víctimas del fuego cruzado durante el asalto.
‘Estoy atrapado’
Los testigos describieron escenas de horror, de cuerpos cayendo y de sangre por doquier.
«Era un completo caos», dijo a la AFP Janiel Gonzalez.
«La gente gritaba ‘Ayúdenme, ayúdenme, estoy atrapado’ y se pisoteaba», señaló este joven.
La masacre, que se perpetró en el mes del Orgullo Gay en Estados Unidos, echó sombras sobre el tradicional desfile gay de Los Ángeles que se realizó tal como estaba previsto de antemano pero con una multitud abatida por la tragedia de Orlando.
Condenas
El presidente Barack Obama condenó «un acto de terror y de odio» y ordenó ondear las banderas a media asta en los edificios federales.
Gobiernos de todo el mundo expresaron su condena y el papa Francisco repudió «esta nueva manifestación de una locura homicida y de un odio sin sentido».
El ataque también provocó reacciones de rechazo de organizaciones musulmanes en Estados Unidos, que condenaron un «crimen de odio».
«Violenta nuestros principios como estadounidenses y musulmanes. Quiero ser claro, no toleramos el extremismo de ningún tipo», dijo Nihad Awad, director del Consejo sobre Relaciones Islámicas-Estadounidenses.
Hombre con arsenal planeaba asistir a desfile gay
Autoridades de California afirmaron el domingo que están intentan descifrar porqué un hombre tenía un arsenal en su auto y planeaba asistir al desfile del Orgullo Gay en Los Angeles.
James Howell, de 20 años, oriundo de Indiana, fue arrestado en Santa Mónica con armas, municiones y materiales para fabricar explosivos.
Los policías dijo que el arsenal fue encontrado en su auto que tenía placa del estado de Indiana.
La detención se produjo horas después del ataque contra una discoteca gay en Orlando, Florida, que dejó 50 muertos y 53 heridos.
Inicialmente, la jefa de la Policía de Santa Mónica, Jacqueline Seabrooks, había afirmado en Twitter que Howell dijo a los agentes sobre su pretensión de «dañar el evento del Orgullo Gay» en Hollywood.
Sin embargo, más tarde los investigadores señalaron que Howell sólo dijo a la policía que planeaba participar en el desfile y que no hizo referencias a su intención de provocar daño alguno.
«Fue una declaración errónea de la jefa Searbrooks, que dio una información incorrecta», afirmó el teniente de la policía de Santa Mónica Saúl Rodríguez a la AFP.
«(Howell) no hizo ninguna declaración diciendo que iba a hacer nada más que participar en el desfile», agregó. Dijo además que Howell fue detenido bajo fianza de 500.000 dólares por cargos de posesión de armas de fuego y explosivos de estado.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo a una emisora local que el auto del sospechoso estaba «lleno de armas, rifles, municiones y materiales» para fabricar explosivos.
Searbrooks había indicado también que las autoridades municipales estimaban que no había «ningún vínculo» entre Howell y la masacre de Orlando.
La policía dijo que Howell fue arrestado luego que un vecino denunció que un desconocido estaba golpeando puertas y ventanas de su casa a las 5 AM.
Resistencia
Las autoridades comenzaron el penoso trabajo de identificación con siete nombres publicados: todos hombres, con nombres latinos, entre 20 y 36 años.
Y a medida que pasan las horas el desenlace se espera aún más desolador para la comunidad hispana en este estado del sureste estadounidense con una importante población de origen latinoamericano.
«Lamentablemente habrá más hispanos que pierdan sus vidas o queden heridos a medida que salgan más nombres», dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, luego de asistir a una vigilia en la iglesia pentecostal El Calvario, que tiene un gran número de fieles de origen latino.
Scott activó el estado de emergencia en el condado Orange, que incluye a Orlando.
En Los Angeles, la parada por el orgullo gay continuó como planeado con miles de personas congregadas en una mezcolanza de tristeza y desafío.
«No nos encogeremos. No nos esconderemos en nuestros hogares. No volveremos a los closets. Estamos afuera para marchar, celebrar y llorar», dijo el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti.
Numerosas comunidades planeaban vigilias, desde San Diego a Nueva York, donde, en señal de duelo, el edificio Empire State apagó su iluminación.
*NdR: es un término que describe a un hombre que se viste y actúa como lo que se conoce como estereotipos de una mujer de rasgos exagerados, con una intención primordialmente histriónica que se burla de las nociones tradicionales de la identidad de género y los roles de género.