Londres/dpa
El título del Leicester City en la Liga inglesa de fútbol tendrá que esperar después de que los “Foxes” desaprovecharan su primera oportunidad de consumar una de las mayores sorpresas de la historia del deporte al empatar 1-1 en casa del Manchester United.
El equipo dirigido por Claudio Ranieri podría no obstante proclamarse hoy campeón sin jugar si el Tottenham no consigue ganar en su visita al Chelsea. El Leicester aventaja en ocho puntos al segundo clasificado, sick que juega en Stamford Bridge su partido de la jornada 36. Anthony Martial adelantó al United en el minuto ocho, en una primera fase del partido en la que los de Louis van Gaal se mostraron superiores.
Sin embargo, el Leicester empató en la primera aproximación con peligro al arco rival, cuando el capitán Wes Morgan cabeceó a gol un saque de falta a los 17 minutos.
Sin su mejor goleador, el sancionado Jamie Vardy, el Leicester se acomodó mejor en la segunda mitad, aunque no logró grandes ocasiones de gol. Además, cuatro minutos antes del final del tiempo reglamentario, perdió por expulsión a Danny Drinkwater, que no podrá jugar el próximo domingo en casa ante el Everton.
“Es un punto y un paso en la dirección correcta. La Liga no será nuestra hasta que no tengamos las dos manos sobre el trofeo”, señaló Morgan en declaraciones.
“Vamos a estar mirando lo que ocurra en la noche (en Stamford Bridge), tal vez sea nuestro gran día”, indicó el capitán, que resaltó la dificultad que presentó el United.
“Ha sido un partido muy duro. El Manchester United dominó la posesión y nosotros tuvimos que luchar”, evaluó.
Ranieri admitió que el Leicester sintió la presión, pero rescató la recuperación del equipo. “La actuación fue buena después de los primeros 15 minutos, hasta entonces estuvimos un poco asustados”, dijo el italiano.
“Después del gol jugamos mejor y pienso que el empate es un buen resultado. Mostramos nuestro carácter y mentalidad”.
Al United, por su parte, el empate no sirve demasiado. El conjunto de Manchester sigue en quinta posición y, por tanto, fuera de los puestos de acceso a la Liga de Campeones.
De todas formas, la posterior derrota por 4-2 que sufrió al Manchester City en su visita al Southampton aún mantiene abierta la disputa por ingresar a la Champions.
“Fuimos al mejor equipo y merecimos ganar”, dijo Wayne Rooney.
“El Leicester ha sido un equipo duro para todos esta temporada, pero siento que tuvimos las mejores posibilidades”, agregó el atacante del United.
La presión ahora se traslada al Tottenham, que necesita ganar los últimos tres partidos que le restan y esperar más tropiezos de un Leicester que sólo ha perdido tres partidos en todo el campeonato.
Pocos dudan de que los de Ranieri se llevarán tarde o temprano el título de la Premier League, pero prácticamente nadie lo esperaba a comienzo de temporada, cuando la cuota a la que se pagaba su triunfo era de 5.000 a uno.
Es decir, el que entonces apostara una libra se llevaría ahora 5.000. “No hubo una ganancia así nunca en la historia”, admitió Joe Crilly, portavoz de la casa de apuestas William Hill.
El encuentro fue seguido con expectativa no sólo en Old Trafford, sino también en Leicester, donde bares, casas, peatonales y hasta la catedral y los monumentos se vistieron con el color azul del equipo.
En los pubs de la ciudad ubicada en el centro de Inglaterra, miles de personas siguieron el partido por televisión.
En otros encuentros disputados ayer, el City y el Liverpool sufrieron dos duros traspiés que los complican en sus objetivos europeos.
Un “hat-trick” del senegalés Sadio Mané (28, 57 y 68 minutos) lideró la goleada del Southampton, que se adelantó ante el City por intermedio de Shane Long a los 25’.
Por el City, que alternó titulares y suplentes en su once inicial con vistas a su encuentro del miércoles ante el Real Madrid por la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, marcó los dos goles el nigeriano Kelechi Iheanacho a los 44 y 78 minutos.
La derrota complica al City en su lucha con el Arsenal por el tercer lugar de la clasificación, último que da acceso directo a la próxima edición de la Liga de Campeones. A falta de dos fechas para el final de la Liga inglesa, el conjunto de Manchester marcha en cuarto lugar con 64 puntos frente a los 67 del Arsenal, que el sábado batió 1-0 al Norwich.
El Manchester United se ubica quinto con 60 unidades y podrá quedar a un punto del City de ganar el partido que aún tiene pendiente.
El Liverpool, en tanto, puso en riesgo su participación en competiciones europeas la próxima temporada al caer por 3-1 en casa del Swansea.
Los “Reds” cayeron al octavo lugar con 55 puntos, fuera de la Liga Europa, y han encadenado dos derrotas seguidas en apenas cuatro días.
El entrenador, el alemán Jürgen Klopp, introdujo ocho cambios respecto al equipo que cayó el jueves por 1-0 en la ida de las semifinales de la Liga Europa ante el Villarreal.
La consecuencia fue que los locales dominaron la primera mitad y se adelantaron 2-0 con tantos del ghanés André Ayew (minuto 20) y Jack Cork (minuto 33).
Christian Benteke devolvió algo de esperanza a los del norte de Inglaterra al recortar la desventaja en el 65, pero dos minutos después Ayew restauró la distancia de nuevo.
Además, en el 77, Brad Smith dejó al Liverpool con diez hombres al ver su segunda tarjeta amarilla.