Nelson López*
[email protected]
Esta fue la ocurrencia que se llevó el primer lugar en este mes de agosto, el mes del Divino Salvador del Mundo, que alguien saliera con que el triángulo, geométricamente hablando, fuera modificado solo para meter un angulito más y quedara perfecto en la política nacional.
Todos los salvadoreños quedaron admirados por la habilidad de nuestros políticos que superaron con gran facilidad a los de antaño, como los coroneles del PCN, o los oradores del PDC, PPS, PAR, PAISA y los demás, que por cierto a nadie le interesan sus siglas, porque la mayoría ni los conoció.
Lo más increíble de todo es que, como un as sacado de la manga de la camisa, ya sabemos que un partido trabajará con base a su famoso triángulo con el que podrá hacer su plataforma política para vencer todos los problemas de los salvadoreños que poco a poco se van desengañando, hasta el punto de resentir la gran corrupción.
Por supuesto, que los millones de dólares salieron a bailar como en un festival de danza y el candidato del triángulo poderoso se atrevió a decir que ¡ya no quiere partida secreta! Ni siquiera partida por la mitad, Y salió el espíritu del Chavo del 8 ¡pero que bruuuto!
Y comenzaron los debates para que no volviera a decir eso, que es lo que verdaderamente les hizo un partido de la vida alegre, y que solamente quieren volverla a tener. Ah, pero sin partida secreta no tiene gracia. Mejor que ganen los otros, decían los más experimentados y buxos como el presidente vitalicio y honorario que todavía está vivo y que de aquí no va salir.
Después de llegar a la conclusión de que el triángulo tiene cuatro ángulos y que a lo mejor el muchacho hasta se puede ganar un premio Nobel, si resulta un invento genial (nada de Bermudas), los asesores, expertos, adláteres, sobalevas, lambiscones y champeros convencieron al candidato que se retractara de su propuesta de eliminar la partida secreta para evitar casos de corrupción en el país.
Ahora, el ocurrente número uno del mes de agosto, que no tiene nada que ver con las fiestas ni con los viejos, dijo en su campaña adelantada que la partida secreta y los gastos reservados no serían eliminados, y que los “transparentará”.