@arpassv
Después de una prolongada ausencia, sick el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC)se reunirá mañana para abordar la grave situación de violencia e inseguridad que enfrenta el país.
La reunión es oportuna por varias razones. La primera es la necesidad de respaldar las acciones urgentes que el gobierno implementará para contrarrestar la ofensiva criminal, especialmente el actuar de las pandillas. El Consejo, además, debe llamar a las demás instituciones estatales (Fiscalía, Sistema Judicial, Asamblea Legislativa) a sumarse a los esfuerzos del Ejecutivo.
La segunda razón es el seguimiento a la implementación del Plan “El Salvador Seguro” elaborado por el Consejo y que incluye medidas de control y persecución penal, prevención de la violencia, rehabilitación y reinserción, atención y protección a víctimas de la delincuencia y coordinación interinstitucional para la aplicación de las políticas de seguridad pública. El Consejo debe verificar los avances y resultados de dichas medidas.
La tercera razón es la urgencia de obtener más fondos para financiar las planes y programas de seguridad. Por eso el Consejo debe pedir que la Sala de lo Constitucional no boicotee los ingresos del Ejecutivo y la Asamblea apruebe medidas tributarias progresivas o un impuesto especial a las empresas armamentistas y de seguridad privada.
Y la cuarta es una exhortación a la derecha oligárquica de actuar en forma responsable y no sacar raja política de la violencia e inseguridad utilizándola para desestabilizar, generar zozobra y proyectarse electoralmente. El llamado debe ser enérgico al partido ARENA, FUSADES, la ANEP y los medios de comunicación de derecha (TCS, El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica).
En síntesis, es el turno del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia. Es momento de respaldar las acciones urgentes del gobierno, verificar el cumplimiento de las políticas integrales de seguridad, apoyar la búsqueda de más fondos y exhortar a la derecha que utiliza la violencia para la consecución de sus mezquinos propósitos políticos.
El Consejo también debe reiterar el llamado a todos los sectores sociales, gremiales, políticos, académicos y religiosos de la sociedad salvadoreña a unirse contra la violencia e inseguridad y terminar con la impunidad y las estructuras de exclusión socioeconómica que generan violencia.