Gaza/AFP
Mai Yaghi
Desde su cama en un hospital de Gaza, Mohamed al Mugari recuerda que podía pasar un dedo a través de la herida en la pierna que le provocó el disparo de un soldado israelí durante las manifestaciones en este territorio palestino.
Desde el 30 de marzo, cuando comenzó la «gran marcha del retorno», un movimiento de protesta masivo a lo largo de la frontera con Israel, más de 40 palestinos murieron por disparos israelíes.
Pero a los médicos les sorprende el flujo de pacientes con heridas graves, sobre todo alrededor de las rodillas.
El ejército israelí no es solo cuestionado por el uso desproporcionado de la fuerza, sino también por las municiones empleadas y por una táctica que podría dejar a cientos de palestinos discapacitados de por vida.
Las vendas ocultan ahora la gravedad de la herida que sufrió hace tres semanas Mohamed al Mugari, de 28 años, quien no descarta una amputación.
«La pierna está completamente destruida a lo largo de 30 centímetros», cuenta el joven. Explica que se encontraba en la vanguardia de la protesta pero no quiere si participó en la violencia.
La mayoría de los miles de palestinos que participan en las manifestaciones se mantienen a una distancia prudencial de la valla fronteriza, fuertemente vigilada por los soldados israelíes. Pero algunos grupos desafían los peligros acerándose para lanzar piedras o neumáticos en llamas hacia los soldados.
Heridas «poco habituales»
El ejército israelí dice que solo dispara «balas reales como último recurso, cuando se agotan el resto de medios para detener la amenaza», con el fin de proteger a los soldados e impedir a los palestinos forzar la barrera de seguridad.
Según las fuerzas armadas, Hamas –que controla la Franja de Gaza y ha librado tres guerras con Israel desde 2008– instrumentaliza a los manifestantes y la protesta sirve de tapadera de las acciones «terroristas» del movimiento islamista.
Israel ha sido criticado ante la asimetría de los medios empleados; el duro balance humano del lado palestino, mientras que en el bando israelí no se señalaron heridos; por el hecho de que se hayan visto golpeados niños y periodistas; y porque un cierto número de palestinos muertos o heridos no parecía representar una amenaza directa.
La ONU, la Unión Europea y varias oenegés reclamaron investigaciones independientes, una idea rechazada por Israel. Estados Unidos, gran aliado de Israel, bloqueó el procedimiento en este sentido en la ONU.
Sobre el terreno, los médicos constatan graves heridas y se refieren a situaciones de guerra.
«Lo que es poco habitual son las lesiones, el tamaño de las heridas y los fragmentos múltiples de huesos», explica Marie-Elisabeth Ingres, responsable de Médicos Sin Fronteras.
La oenegé dice que proporcionó cuidados posoperatorios a casi 600 pacientes desde finales de marzo.
«Municiones legales»
Abdel Latif el Haj, director general de los hospitales de Gaza, acusa a Israel de usar un tipo específico de municiones que provocan una discapacidad irreversible.
Según Amnistía Internacional, que cita a las autoridades gazatíes, más de 5.500 palestinos resultaron heridos desde el 30 de marzo, de los cuales 1.700 con balas reales, la mitad de ellos en las piernas.
La naturaleza de estas heridas sugiere el uso de armamento «dirigido a provocar los máximos daños posibles» y una «aparente voluntad de matar o mutilar», según la organización.
El ejército israelí dijo a la AFP que emplea «solo armamento estándar y municiones legales» y pide «tomar con precaución» las informaciones de las autoridades sanitarias gazatíes, controladas por Hamas.
El sistema médico de la Franja de Gaza ya se enfrenta a las dificultades provocadas por las guerras, el bloqueo de Israel, la pobreza y la escasez.
A los hospitales solo les quedan soluciones salinas, antibióticos intravenosos y estabilizadores óseos para unas semanas, según el director El Haj. Y no disponen más que de unos 50 aparatos ortopédicos para los huesos destruidos o dañados.
«Temo que no nos queden más dentro de una semana», dice con alarma. Las protestas están previstas hasta mediados de mayo.
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