José Acosta
Los frijoles son fuente de carbohidratos, ed proteínas y vitaminas. Su valor nutricional ayuda al organismo en la producción de energía y en la formación de las células, por lo que es alimento fundamental durante el embarazo, además posee un alto contenido de fibra que resulta importante considerando los beneficios de la fibra para disminuir los niveles de colesterol en sangre y prevenir enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes y cáncer.
Estas bondades, además de su buen sabor, hacen que el frijol sea un alimento insustituible en la dieta de millones de personas en el mundo. Mesoamérica fue el lugar donde se domesticó esta plata, hace unos 11,000 años y por consiguiente la población adoptó este alimento como parte central de su dieta. En la actualidad se cultiva frijol en unos 150 países, siendo los principales productores. Brasil, México, India, Birmania, China, Estados Unidos, Tanzania, Kenia, Argentina y Uganda.
En Centroamérica los principales productores son Nicaragua y Honduras, también El Salvador ha incrementado su producción de forma progresiva. La cosecha 2013 fue de 2.6 millones de quintales y el consumo del país se estima en 2.4. No obstante, la autosuficiencia, en los últimos meses se ha experimentado un incremento del precio, en el mes de mayo la libra de frijoles tenía un costo de $0.60, actualmente la misma cantidad se cotiza hasta en $1.50.
Para el gobierno, el incremento se debe a un fenómeno especulativo; “se tuvo una producción muy importante y se asignó la importación de nueve mil toneladas métricas (198,414 quintales), lo que indica que no hay escasez sino acaparamiento”, dijo recientemente el Presidente Salvador Sánchez Cerén.
Lo expresado por el Presidente tiene como base información recabada por dependencias como el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la Defensoría del Consumidor que han inspeccionado las bodegas de unas 37 empresas comercializadoras de frijol, constatando que están llenas. Yanci Urbina, Directora de la Defensoría del Consumidor, manifestó “No hay una situación de escasez. Hemos inspeccionado bodegas y hay producto, por lo que no se justifica un alza en el precio”.
Al respecto, Diputados de ARENA y otros voceros de derecha han manifestado que el alza en el precio se debe a la escasez del grano y no a prácticas de acaparamiento, incluso han puesto en duda la veracidad de los datos de producción publicados al final de la cosecha 2013 y también han especulado que el frijol se está exportado para Venezuela; sin embargo, no hay razón para dudar de las inspecciones que el gobierno ha llevado a cabo, sobre todo, cuando se observa existencia frijol en los mercados y estantes llenos en supermercados.
Pero debido a las afectaciones provocadas por la sequía, muy pronto el país va a sufrir una verdadera escasez del grano y en consecuencia el precio continuará subiendo, por tanto, el gobierno debe tomar medidas audaces para enfrentar la situación. Una medida importante es aplicar la ley a los acaparadores, el Código Penal prevé penas de cárcel de 1 a 3 años, por este delito, por otra parte se debe continuar e incrementar el apoyo a los agricultores para establecer nuevos cultivos. Pero la medida más urgente es fijar el precio por decreto, les guste o no les guste a los sectores de pensamiento neoliberal atrasado.
Por su valor en la dieta salvadoreña y sobre todo por su importancia en la alimentación de la gente más pobre, el frijol es un recurso de interés nacional que el Estado debe proteger y poner a disposición del pueblo a un precio accesible.