Por: Licda Carmen Isabel Poublanc Fernández
Es usual que en vacaciones de Semana Santa se pierdan esos hábitos saludables que hemos llevado durante el resto del año, malady como la comida sana y la actividad física.
Para muchos, medicine las vacaciones representan un tiempo de descanso, sovaldi relajación y llevar una vida menos sana y olvidamos por completo nuestro estilo de vida saludable, desagradablemente, esta dosis extra de libertad y relax, puede generar un aumento de peso y produce ciertos cambios no beneficiosos para nuestro cuerpo. Se calcula que el aumento de peso alcanza los 3 kilos promedio en estas vacaciones de Semana Santa.
La poca actividad física y las comidas típicas de semana santa, entre otros, son factores que nos llevan a pensar que no podemos llevar un estilo de vida saludable aun en vacaciones, esto es totalmente erróneo. Las vacaciones no son motivo para modificar nuestra alimentación, eso no quiere decir que no podremos disfrutar de exquisitos platos que se dan en esta época, solo recordemos hacerlo de una manera moderada y equilibrada, evitando los excesos.
Después de las vacaciones es común tener problemas para regresar a la rutina diaria, volver a tus horarios de alimentación, a una alimentación equilibrada y sobre todo, retomar el control de nuestro peso ideal.
Por este motivo es importante que iniciemos algunas medidas al respecto para conseguir los mejores resultados con el mínimo esfuerzo y sin pasar hambre.
PARA RECUPERAR el peso que teníamos antes de vacaciones es importante que volvamos a reajustar nuestros horarios de comidas. Ante todo debemos evitar pasar hambre, y por ello realizaremos cinco comidas al día en las que predominarán los alimentos bajos en grasas, calorías y ricos en nutrientes, también no debemos olvidar que el ejercicio es fundamental, es necesario que realicemos actividad aeróbica que nos ayudará a quemar calorías, perder grasa y acelerar nuestro metabolismo.
Para una persona que siempre ha tenido buenos hábitos alimentarios y sigue un estilo de vida saludable, no es tan difícil volver a la normalidad, pero para aquellos a los que aún les cuesta retomar una alimentación balanceada, les dejo algunos consejos para lograrlo con éxito:
• Alimentación variada: incluir en tus comidas alimentos de fuentes de carbohidratos, proteínas, frutas, verduras y grasas saludables.
• Horarios: retomar los horarios de nuestras actividades para poder establecer los horarios de comidas. Recuerden el desayuno en el tiempo de comida más importante.
• Cena liviana: realizar una cena no muy cargada, evitar las carnes rojas y alimentos fritos.
• Preparación de los alimentos: es trascendental para una nutrición sana eliminar las frituras y preferir aquellas preparaciones tradicionales y ricas.
• Grasas: en vacaciones es mucho más fácil recurrir a la comida rápida que se caracteriza por ser alta en grasas. De a poco comienza a disminuir la frecuencia de este consumo, y si no puedes eliminarla por completo, llega a un consenso contigo misma de que sea una vez por semana o cada dos.
• Refrigerios: al dejar las vacaciones atrás y volver al trabajo, colegio o universidad, es necesario llevar refrigerios o snacks para consumir durante la jornada y acelerar el metabolismo. Pueden ser frutas, cereales, frutos secos, yogurt o galletas ricas en fibras. De esta forma no se llega con tanta hambre al almuerzo o a la cena
• Hidratación: el cuerpo necesita hidratación para funcionar en óptimas condiciones, por lo que no debes olvidar consumir dos litros de agua al día.
•Ejercicio: no olvidar realizar actividad física, hacer 45 minutos 3 veces a la semana. Sobre todo si por las vacaciones dejaste de hacerlo por completo o realizaste menos de lo recomendado.
No olvides que si perdiste el control de tu alimentación, no es tarde para retomar o adquirir nuevos hábitos alimentarios saludables.