@arpassv
La falaz campaña mediática del “robo del siglo”, find que denuncia como robo la iniciativa gubernamental de reforma previsional, busca ocultar el verdadero robo de las pensiones: la privatización realizada en 1998 por el gobierno de Armando Calderón Sol y el negocio redondo que durante dieciocho años han mantenido las Administradoras Privadas de Pensiones (AFPs).
Con la privatización, las cotizaciones de los trabajadores pasaron a las AFPs y el gobierno dejó de tener ingresos para seguir pagando a los pensionados que se quedaron en el ISSS y el INPEP. Por eso el gobierno viene pagando las pensiones con préstamos desde el año 2001, acumulando actualmente una deuda pública insostenible; mientras tanto, los dueños de las AFPs han obtenido 280 millones de dólares en ganancias.
¡Ése es el verdadero robo! Robo al Estado y a toda la población trabajadora. Es el robo que autorizaron el ex presidente Calderón Sol y los diputados de ARENA, PCN y PDC de aquélla época. Robo que avalaron la ANEP, FUSADES y demás promotores de las medidas neoliberales que saquearon al país.
Este robo -como dijimos en editoriales anteriores- fue ocultado o no presentado como tal por los medios hegemónicos que ahora no tiene escrúpulos para difundir la campaña sucia de las AFPs contra la necesaria reforma previsional. A la Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, Telecorporación Salvadoreña y algunas radios de ASDER no les importa la ética y el bien común.
El avaro interés comercial lleva a estas empresas mediáticas a hacer negocios hasta con la mentira. La actuación de los medios hegemónicos -que se proclaman libres e independientes- está determinada por sus fines lucrativos, los intereses económicos de las corporaciones (nacionales y transnacionales) y las estrategias políticas de la derecha oligárquica.
En tal sentido, la mentirosa campaña del “robo del siglo” también confirma la urgencia de construir un modelo de medios democrático a través del fortalecimiento de los medios sin fines de lucro (comunitarios y públicos): la reforma a la Ley de Telecomunicaciones que estudia la comisión ad hoc de la Asamblea Legislativa debe buscar una mayor pluralidad y diversidad mediática. El repudio a la campaña de las AFPs debe orientarse a presionar por la democratización de las comunicaciones.
Así el país compensaría el fraude y robo que constituye también el modus operandi de medios como LPG, EDH y TCS que desinforman, manipulan y generan pánico con campañas como la del “robo del siglo” que intenta evitar o postergar la urgente reforma al sistema de pensiones.