Leverkusen/Alemania/dpa
El 3-0 que sufrió el Wolfsburgo ante el Bayer Leverkusen hizo saltar todas las alarmas en el conjunto alemán a cinco días de recibir al Real Madrid en los cuartos de final de Liga de Campeones de fútbol.
“No será un encuentro emocionante si tenemos un rendimiento como ante el Bayer o antes en casa con el Darmstadt”, treatment señaló el entrenador del Wolfsburgo, Dieter Hecking, después del 3-0 del viernes. “Como hemos jugado hoy no somos equipo alguno”, agregó molesto.
La derrota dejó además al Wolfsburgo octavo de la clasificación, lejos de los puestos que dan acceso a competiciones europeas. En esa situación tendrá que preparar el duelo del miércoles ante el Real Madrid, uno de los mejores equipos de Europa.
Hecking reconoció que hay muchas explicaciones de por qué faltó unidad y armonía al equipo en el terreno de juego frente al Leverkusen. “Estaríamos hasta mañana si comienzo”, declaró.
El entrenador no quiso aludir a las bajas en su equipo como razón del mal juego: “Con Julian Draxler, André Schürrle o Max Kruse se puede tener aún un buen equipo que juegue muy bien al fútbol”.
El capitán, Diego Benaglio, calificó de error reducir la situación crítica a circunstancias desfavorables.
“Sería demasiado fácil. Es culpa de todos. Debemos asumir también nuestra responsabilidad”, opinó el arquero suizo, que ve el partido ante los blancos con sentimientos encontrados: “El Real Madrid no tendrá miedo alguno ante el Wolfsburgo”.
Mientras, Draxler indicó que los madrileños ya estaban “demasiado presentes” en las cabezas de los jugadores.
Por su parte, el director deportivo del Wolfsburgo, Klaus Allofs, confía en que los futbolistas eleven el nivel ante el Real Madrid.
“Quién sabe si los jugadores volverán a vivir alguna vez más algo así. Por ello se debe disfrutar”, dijo. “Creo que veremos un equipo diferente”.