Por Leonel Herrera*
Reflexionando sobre la coyuntura nacional en algunos espacios comunitarios durante el pasado fin de semana, hablé de la necesidad de participar en las elecciones del próximo año y mencioné cinco razones para hacerlo. En este breve texto las comparto con los lectores y lectoras de Diario Co Latino, sobre todo con quienes piensan que “no hay ninguna posibilidad de ganar” o creen que participando “se legitimará el fraude y la reelección inconstitucional de Nayib Bukele”.
La primera razón para participar es, precisamente, la oportunidad para evidenciar el fraude y denunciar la reelección inconstitucional del actual presidente. Quienes dicen lo contrario deben separar las cosas: lo ilegal es la reelección de Bukele, no las elecciones. Los comicios son totalmente válidos y es necesario participar e intentar derrotar o restarle poder a quien busca instalar una dictadura autocrática.
La segunda es la urgencia de cambiar la correlación legislativa que ha permitido a Bukele tomar el control de todos los poderes estatales, endeudar aún más al país, instalar un estado permanente de suspensión de garantías constitucionales (mal llamado “régimen de excepción”) y aprobar cosas absurdas como el Bitcoin como “moneda de curso legal”; mientras se niega a aprobar la reforma fiscal progresiva “donde paguen más quienes tienen más”, desprivatizar las pensiones o aprobar medidas reales para reducir el alto costo de la vida, la pobreza, el deterioro ambiental y demás problemas que impactan a la población. Por tanto, cambiar la aritmética parlamentaria debe ser el objetivo central en las próximas elecciones.
La tercera razón es la utilidad del momento electoral para poner en debate los temas de la agenda ciudadana y las demandas más sentidas de la población, en las cuales no hay políticas gubernamentales reales más allá de las soluciones falsas y la propaganda con que se desvía la atención de la mayoría de la gente. Los procesos electorales son siempre propicios para incidir en la discusión pública.
La cuarta es la posibilidad de derrotar políticamente a Bukele, quien podría ganar las elecciones y reelegirse inconstitucionalmente; sin embargo, la falta de legitimidad y una correlación menos favorable pueden significar una derrota política que sea el inicio de un proceso que culmine con su destitución o derrota en el 2029.
Y la quinta razón tiene que ver con que los procesos de información, concientización, articulación y movilización ciudadana durante el proceso electoral podrían sentar las bases para un gran movimiento cívico post 2024 que se plantee en el mediano plazo la reversión de la dictadura y la creación de un “piso democrático” que es la condición básica para iniciar o reiniciar la construcción de un país realmente democrático, incluyente, justo, equitativo, pacífico y sustentable.
Y, frente a estas cinco razones para participar en las elecciones del 2024, resulta oportuno y esperanzador el surgimiento de una propuesta ciudadana que incluya una fórmula presidencial única para enfrentar a Bukele. Enhorabuena.
*Periodista y activista.
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