Elecciones atípicas en El Salvador

Por: Iván Escobar
Colaborador

Los salvadoreños acudieron masivamente este domingo 4 de febrero a las urnas, para elegir al presidente de la república y los diputados de la nueva Asamblea Legislativa. El actual mandatario, fue el primero en salir públicamente, autoproclamándose ganador de los comicios y afirmando que su partido, Nuevas Ideas, será el único que estará representado en el Congreso.

Este es el escenario que se confirmó, a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE), hasta el mediodía de este lunes 5, aún no daba postura oficial, más que los datos de más del 70% de las actas registradas de forma arbitraria y hasta incierta desde la gran mayoría de centros de votación.

Pero este ambiente tenso, y preocupante para la oposición política, no es positivo para la democracia salvadoreña. El Nayib Bukele, afirmó en su primer discurso la noche del domingo, que la oposición ha sido “aniquilada”.

En medio de todo este ambiente, los salvadoreños, como Erick Giovanni Hernández Machón, consideró que las elecciones era una fiesta, y decidió acudir por ello a votar al Instituto Nacional “General Francisco Menéndez”, como el personaje de la película Toy Story, es decir, acudió con el disfraz de Buzz Lightyear.

Las cámaras de los periodistas y teléfonos de las personas presentes captaron las imágenes inusuales del atípico votante. Llegó a pocos minutos para cerrar la elección, y dijo que era una oportunidad de hacer valer su voto, de forma original.

Otras personas de la tercera edad se vieron con cierta dificultad a la hora de ingresar a algunos centros de votación como el Inframen, donde debían subir y bajar gradas, y eso afectó a un buen número de personas.

La jornada electoral, al menos en los centros de votación de la zona central del país, no reflejaron hechos de violencia, ni agresividad. Sí se notó la presencia masiva y hasta excesiva, consideraron algunas personas, de personal de Nuevas Ideas, tanto en las mesas receptoras de votos, como en las zonas aledañas a los centros de votación, donde la música no faltó y el reparto de propaganda disimulada.

Estas elecciones se dieron en el país luego de 32 años de los Acuerdos de Paz, bajo un régimen de excepción, que en palabras de Bukele, lleva 24 meses, y es el eje de la política de seguridad que impulsa el actual mandatario, recién electo y proclamado ganador de los comicios.