ISAAC BIGIO
Analista internacional
Hoy celebramos el 94 avo cumpleaños de Elizabeth II, la única reina en la historia universal que ha sobrepasado 68 años en el trono.
Ella es la monarca de 33 países esparcidos en todos los 5 océanos y 8 continentes. Sus dominios incluyen la mitad del continente norteamericano y casi la totalidad de los continentes de Australia y Zelandia. La suma de todos ellos totaliza un área mayor a la de Rusia, la república más extensa que hay, y representan un sexto de la superficie de la Tierra. Además, ella encabeza la Mancomunidad Británica de Naciones que agrupa a 54 de los 193 miembros de las Naciones Unidas y a un cuarto de la humanidad.
10 de los 16 países independientes que le aceptan a ella como su jefa de Estado quedan en las Américas, hemisferio en la cual ella regenta al 30% de sus naciones y a un cuarto de su geografía.
Ella no es solo reina de las británicas sino de gran parte del mundo, además de ser la gobernadora de la Iglesia de Inglaterra, el principal componente del anglicanismo, la denominación cristiana más importante de Occidente después del catolicismo.
Pese a que nadie como ella regenta tantos pueblos, a que tiene un rango religioso superior al de los reyes sauditas o musulmanes, y al hecho que su efigie aparece en todos los billetes y estampillas británicos, a Elizabeth muy pocos le acusan de tirana o teocrática debido a que ella tiene la astucia de mantenerse equidistante de la política para tratar de aparecer como la madre de todos.
Este es un cumpleaños muy especial pues por primera vez en su vida no se le festejarán con fiestas o celebraciones en las calles. Y también por primera vez en la historia el centenario y tradicionalista parlamento británico no se reinstalará sesionando in situ sino de manera virtual.
Y todo por ello por la cuarentena y el distanciamiento social impuesto por el virus que viene quitando la vida de alrededor de 25,000 británicos tomando encuentra a los que fallecen dentro y fuera de los hospitales.
Dicho virus contaminó a su primogénito Carlos, heredero del trono, y puso en cuidados intensivos a su primer ministro Boris Johnson. Ninguna otra gran nación del planeta ha tenido tan altas figuras en tal posición y teniendo, además, la peor tasa de muertos en relación a pacientes con COVID-19.
A pesar de todos sus títulos, propiedades, fortunas y poder, a Elizabeth II le ha aparecido un rival descomunal. Ella, quien solo suele hacer mensajes ocasionales o navideños, viene de hacer algo que nunca hizo antes: dar dos mensajes en una semana.
El enemigo que está causando la peor crisis humanitaria que ella ha tenido durante su reinado es el de un imperio que se ha ido expandiendo más rápido del que lo hizo el británico o cualquier otro de la humanidad. Este no solo causa muertos sino declive económico. La reina con corona requiere vencer al terrible virus con corona.