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La Embajadora de Estados Unidos en El Salvador, sovaldi sale Mari Carmen Aponte, ed y Barbara González, representante de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), aseguraron que trabajan por hacer valer las leyes y garantizar el debido proceso de los migrantes que ingresaron de forma ilegal a territorio norteamericano.
“Esto esta en manos de la Corte, y esto está en el peso de las pruebas que tiene las personas que compadecen para probar cuales es su estatus migratorio”, explicó Aponte, en el tema de las acciones ejecutadas por el ICE a inicio de año para repatriar a unidades de familiares que ingresaron de forma irregular entre los años 2014 a 2015.
En este tema, Barbara González aseguró: “Nosotros como ICE, simplemente buscamos a personas que no tienen estatus, de identificar a una persona a través de nuestros operativos y no hay documentos, vamos a tomar algún tipo de acción, pero si cuenta con estatus y con todos los documentos, no tenemos porque detenerlo en nuestros centros”.
“Nosotros obviamente no entramos en detalles sobre nuestras técnicas de detección, investigación y operacionales, pero puedo decir, que todos los arrestos se hacen con respeto, humanidad, con dignidad, tratando a los individuos bajo la Ley norteamericana, a todos se les informa de derechos en su idioma para conocer sus recursos de amparo, se les da abogados y se trabaja con sus consulados, tratando de salvar vidas”, agregó la representante de ICE.
Asimismo, González pidió reiteradamente a los padres de familia a que no expongan a los menores de edad a viajar de manera irregular a Estados Unidos, “ese es el principal llamado, a los salvadoreños, a que no viajen de manera ilegal, a que no se arriesguen con un coyote, y menos que hagan esto con menores de edad que se enfrentan en el camino a otros problemas como trata de blancas, delincuencia, robo y violaciones”, señaló.
Sobre los compatriotas detenidos
En el caso de las 121 personas detenidas por el ICE, tras procedimientos en Georgia, Texas y Carolina del Norte, entre estos, 22 salvadoreños, mencionó que los compatriotas “no han sido repatriados, porque hicieron una petición para permanecer en los Estados Unidos de forma temporal, para que se revise su caso de nuevo y este es un claro ejemplo de como en Estados Unidos de América se respeta el debido proceso y que existen muchas oportunidades de apelación”, dijo González.
Esos individuos permanecerán por ahora en Estados Unidos, mientras se analiza su caso, sin embargo, algunos casos que van ante la Corte de Apelación han sido denegados (al comprobar la entrada ilegal) y son posteriormente repatriados. Además, confirmó que ayer llegó un vuelo al país con migrantes salvadoreños, aunque estos no fueron detenidos en los procedimientos a principio de año, sí entraron al país de forma ilegal y un juez dictaminó que debían ser deportados.
Para la aplicación de un asilo, en caso de amenazas, Aponte recalcó que “los procesos en las Cortes Migratorias proveen varias opciones para alivio migratorio, uno de ellos es el asilo, pero esos procesos usualmente son elaborados con abogados y tienen una serie de pruebas que hay que demostrar ante un juez independiente que en última instancia es quien decide si hay esos méritos, y que cumplen con una Ley que es muy detallada para dar ese estatus o no”.
¿Cómo nace el fenómeno de la migración en El Salvador?
Según el Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2013, del PNUD, El Salvador tiene una población de 9 millones de habitantes, de los cuales cerca de 3 millones residen en el exterior, viviendo el 85% en los Estados Unidos, esto debido a problemas como delincuencia, falta de empleo y poco acceso a la educación.
Anteriormente, el informe de 2005 destaca que históricamente los distintos flujos migratorios de El Salvador inician en los años 30 hacia Honduras, donde aproximadamente 25,000 salvadoreños emigraron en busca de oportunidades de empleo en las plantaciones bananeras de la United Fruit Company.
En los años 40, la migración de salvadoreños hacia los Estados Unidos se incrementó en números significativos, a raíz de las oportunidades creadas por la necesidad de mano de obra durante la Segunda Guerra Mundial.
Nuevamente, entre los años 70 y 80 la migración de salvadoreños aumentó drásticamente, especialmente hacia los Estados Unidos y en menor proporción a otros países, como resultado del conflicto armado.
La firma del Acuerdo de Paz en El Salvador, en el año 1992, puso fin a la guerra civil, los salvadoreños continuaron emigrando principalmente hacia los Estados Unidos dada las restricciones económicas y políticas que se vivían en el país.
Debido a los fenómenos naturales como los terremotos de 2001en El Salvador, surge un nuevo repunte migratorio. En este sentido, 280,000 salvadoreños que arribaron a los Estados Unidos antes del 13 de febrero de 2001, fecha del último terremoto, se acogieron al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), obteniendo un estatus migratorio temporal.
Fue en 2001, cuando el Gobierno e Estados Unidos benefició a más de 210,000 salvadoreños con el (TPS), extendido a El Salvador, Honduras y Nicaragua, luego de los estragos que dejó el Huracán Mitch en noviembre de 1998 y los terremotos sufridos ese año en El Salvador.
Este dato es importante, porque según cifras recientes, en los Estados Unidos viven cerca de 2,5 millones de salvadoreños (de tres millones) de residentes en el extranjero, quienes en 2014 enviaron un aporte de 4,217,2 millones de dólares, equivalentes a 16,5% del PIB.