Lima/PL
La Embajada de Venezuela en Perú deploró, en un comunicado difundido hoy, el uso aquí de una falsa carta del fallecido presidente Hugo Chávez para enlodar su nombre y subrayó que su gobierno respeta el principio de no intervención.
Al recordar el entrañable cariño y respeto infinito por Perú que muchas veces expresó Chávez, el pronunciamiento llama a evitar farsas mediáticas.
Niega enfáticamente las versiones de prensa relacionadas a la existencia de una supuesta comunicación que se le adjudica a Chávez sobre un falso envío de dinero para la campaña del entonces candidato presidencial Ollanta Humala, en el año 2006.
Añade que la embajada «se sume en el asombro ante tan temeraria invención, pues si algo ha caracterizado al Gobierno Bolivariano, es observar un respeto irrestricto a los principios básicos del Derecho Internacional cuya base es la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados».
Agrega que la falsa carta contiene violaciones a las reglas de ortografía, sindéresis y coherencia interna, lo que es impensable que cometiera «ese gran comunicador -tanto verbal como por escrito- que fue el Comandante Eterno Hugo Chávez».
Al sugerir que depende de Perú definir el valor probatorio de la falsificación según su legislación, menciona al respecto «los mecanismos de cooperación judicial que solicite para su verificación», aunque «basta leer su absurdo contenido para darse cuenta que NO fue escrita por el Comandante Hugo Chávez».
De otro lado, el diario Expreso, pese a su línea derechista, reconoce, tras un cotejo de la firma supuesta de Chávez en la carta desacreditada con la real, que la misma no corresponde a la del líder bolivariano.
La falsificación fue esgrimida por un fiscal como presunto elemento indiciario que sustenta sus acusaciones de lavado de activos contra la primera dama, Nadine Heredia, y su pedido, a la postre aceptado, de que un juez le impida salir del país mientras se le investiga.
Un comentarista de televisión consideró lamentable y poco serio que el fiscal Germán Suárez utilice una carta sin verificar su autenticidad, documento que le fue entregado por un testigo encubierto, de apellido Boyer, que sostuvo algo similar en la década pasada y que carece de credibilidad.
Heredia denunció también la carta como falsa y señaló que el actual presidente electo, Pedro Pablo Kuczynski, quien en 2006 era primer ministro, y el entonces gobernante, Alejandro Toledo, han declarado que no hay ninguna evidencia de que entonces ingresara al país dinero de Venezuela para la campaña electoral de Humala.
El fiscal Germán Suárez, en su alegato del pasado jueves, citó declaraciones de ambos como supuestos elementos que abonan a su tesis, pero Kuczynski aclaró que nunca dijo que le consta el supuesto financiamiento.