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Yaneth Estrada
@caricheop
La embajadora de Estados Unidos en El Salvador Jean Manes aseguró que “el TPS siempre ha sido un estatus temporal, una herramienta para una situación de emergencia y en el caso de El Salvador ya lo tuvimos por 16 años”. “Cada año tenemos que justificar que la situación actual es resultado de los terremotos de 2001 y cada vez es más difícil hacerlo”, explicó la diplomática.
Estas declaraciones se dan en medio de un esfuerzo del Gobierno, a través de Canciller誕 y organizaciones pro migrantes que realizan varios eventos para exponer los aportes de los salvadoreños en busca de una prórroga del TPS, que vence en marzo de 2018. Manes enfatizó que “El Salvador y Estados Unidos tenemos una buena relación desde hace décadas, pero no puede uno pensar que las relaciones se van a quedar así siempre. Hay que trabajar en la relación bilateral”.
El TPS para Nicaragua fue el primero que abolió el gobierno de Donald Trump hace dos semanas, a quienes les concedió un año de espera para la salida de los nicaragüenses. Mientras que a Honduras está pendiente por seis meses para conocer si es prorrogable o será eliminado.
Recientemente, Estados Unidos eliminó este beneficio para los haitianos, como parte de una estrategia de reordenamiento de Ley de Migración.
Jackeline Rivera, diputada del FMLN, afirmó que espera que las gestiones de aquí a enero, que es la fecha en que Estados Unidos decidirá sobre el TPS para El Salvador, y el trabajo del canciller Hugo Martínez surta efecto y se logre extender nuevamente el TPS.
“No pierdo las esperanzas que el gobierno de Estados Unidos reflexione sobre el tema, que tenga en cuenta de que los salvadoreños no son una carga, sino protagonistas del desarrollo de Estados Unidos. El Gobierno no descansa, vamos a seguir cabildeando con el congreso, que este programa no solo beneficia a El Salvador sino a Estados Unidos”, sostuvo Rivera.
El padre Mauro Antonio Verzeletti de la Congregación de Misioneros de San Carlos Scalabrini lamentó la decisión que ha tomado el gobierno de los Estados Unidos de cancelar el TPS a varios países. “Si anuncia el final del TPS para los salvadoreños, solo abre una vía de rechazo, de xenofobia y racismo y no de solidaridad con un pueblo que trabaja. Y que solo vendrá a separar a las familias, muchos niños y niñas que nacieron en Estados Unidos se quedarán solos y eso no es justo ni humano”, afirmó.
