Por Lic. José María Barrera Lemus.
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No es que quiera meter miedo al tema, purchase pero lo que ha estado sucediendo desde diciembre de 2013, case en la región oriental del país, cialis respecto con las erupciones del volcán Chaparrastique, es para tomar las medidas más adecuadas para evitar males mayores. Aunque no soy experto en el tema de la vulcanología, presento modestamente algunas evidencias de lo que pudiera estar preparándose bajo tierra y agua.
Las erupciones volcánicas como la del chaparrastique, son fenómenos impredecibles de la naturaleza, a nivel mundial; no obstante, dichos fenómenos constituyen señales que, de ser tomadas en cuenta, pueden evitar caer en mayores peligros, principalmente para los habitantes del sector. No importa el tipo de volcán o su localización; en la mayoría de los casos, la erupción es precedida por temblores similares que se producen minutos, días o semanas antes de que el volcán se despierte.
Lo que recientemente hemos escuchado sobre el enjambre de temblores en el municipio de Alegría, es parte de este proceso y más aún, si se considera la pérdida de agua de la Laguna del mismo nombre, reconfirma el fenómeno, aunque el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) lo esté Abordando desde otra perspectiva. Los datos siguientes lo demuestran.
“De acuerdo con el último informe mensual del Ministerio del Ambiente y Recursos Renovables, MARN, el volcán ha aumentado en los últimos dos meses el promedio de vibraciones sísmicas. Según el informe Estas vibraciones sísmicas se mantuvieron entre 90 y 250 unidades; del 14 al 25 de julio fueron entre 300 y 400 unidades; y del 25 al 31, entre 400 y 525 unidades. Al relacionar los datos con los últimos acontecimientos, se reconfirma la Emergencia, debido a la mayor expulsión de gases que registraba un promedio de vibraciones sísmicas de 347 unidades”.
Lo que estos datos tratan de decirle a la población es que estamos ante un evento que podría desencadenar mayor expulsión de gases y mayores movimientos sísmicos, lo cual conduce a pensar en la urgencia de desalojar el área para otra de menor riesgo. En el oriente hay mucho terreno para planificar asentamientos provisionales o de construir infraestructuras prototipo que trasciendan hasta en mega comunidades con alto grado de autosostenibilidad.
Si bien ya se han iniciado acciones preventivas y de control hacia la población que podría ser potencialmente afectada, es importante redoblar esfuerzos, como Gobierno y sociedad civil, a fin de buscar medidas que garanticen la vida de las personas.
Es necesario ser proactivos antes que suceda el fenómeno, y no adivinos de lo que podría suceder después de que haya sucedido… como ha pasado en catástrofes anteriores en donde reaccionamos hasta que comienzan a aparecer los cadáveres..
Por lo anterior nos encontramos ante un evento de pre aviso, que puede desatar un terremoto o catástrofes mayores. ¿Cuándo sucederá? ¿De qué magnitud?, ¿De cuánto tiempo? Solo la madre naturaleza lo sabe. Mientras tanto debemos estar prevenidos. La Dirección General de Protección Civil tiene la palabra.