Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“Porque ya salió el sol y dejó de llover, no se puede pensar en normalizar las actividades cotidianas. La emergencia no ha terminado, aún hay muchas familias afectadas”, explicó Xenia Marroquín directora ejecutiva de ASPRODES, quien sugirió al nuevo Gobierno, retomar las experiencias exitosas de los gobiernos anteriores, para atender a las comunidades que viven en alta vulnerabilidad en el territorio nacional.
El pronóstico del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) del Ministerio de Medio Ambiente (MARN) reporta el acercamiento y desplazamiento de una nueva “Onda Tropical” en el territorio nacional para este viernes, que podría generar dificultades a la nueva administración, que ha prescindido de los gobernadores departamentales en la estructura del trabajo de protección civil y gestión de riesgo.
Marroquín manifestó que la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, a pesar de algunas falencias o vacíos, era un marco jurídico que mal o bien, articula un sistema que ha desarrollado en los últimos años dinámicas de trabajo y articulaciones para atender a la población en situación de riesgo.
“Esto ha funcionado anteriormente en cumplimiento de esa ley, pero algunas instancias de esa cadena no se activaron con estas lluvias, pero no significa que es un sistema ineficaz, sino que se debe indagar qué estaban esperando esta persona, para poder tomar acción concreta en medio de la alarma por la lluvia. Porque la emergencia no ha terminado, las comunidades impactadas en especial de la zona costera y otras comunidades la realidad es grave, es otra a la de la ciudad”, reiteró.
La directora ejecutiva de ASPRODES señaló que se debe valorar este fenómeno climatológico que ha presentado sus propias características, en las cuales, en muy poco tiempo, genera caos por inundaciones, deslizamientos y colapsos de infraestructuras, viviendas, y sobre todo impacta la vida de las comunidades, que viven en mayor vulnerabilidad.
“En mi opinión, los mayores daños han estado en las zonas costeras, en las comunidades que residen en la orilla de los ríos o quebradas que se han desbordado. Y también, en la ciudades que se han generado inundaciones. Los estragos han sido a nivel nacional y si bien es cierto, que hubo un nivel de alerta que se activó, pero debemos aceptar que con algunas deficiencias, porque fueron tardías en algunos casos, como los estudiantes, y sobre otros temas que se atienden en este tipo de situaciones extraordinarias. Pero creo más importante que el Sistema de Protección Civil, que ha venido adquiriendo una experiencia de años y desarrollándose, evolucionando y activándose en el país, sería necesario retomarlo y que todo ese cúmulo de trabajo y experiencias ganadas que eleva n el conocimiento para tratar estos tipos de emergencia, sea mantenido en beneficio de la población y las comunidades, en situación de riesgo”, apuntó.
El fortalecimiento a los liderazgos y organizaciones comunales que tienen participación en las comisiones de Protección Civil es prioritario, consideró Marroquín, para que se activen de inmediato, por ser las primeras que enfrentan las crisis climáticas, en las situaciones de emergencias. Son personas que han aprendido sobre la marcha, a medir los niveles del agua de ríos o quebradas, para luego pasar a la responsabilidad inmediata de las comisiones municipales que se enlaza con la comisión departamental de forma simultánea, hasta llegar a la nacional, así como se ha venido trabajando.
“En la activación del Sistema Nacional de Protección Civil, quizás hubo algunas deficiencias en el manejo de la Alerta, pero creo más importante seguir apostándole al conocimiento y las capacidades de diferentes comisiones y diferentes niveles, sobre este tema. Tenemos casos donde la lluvia fue más copiosa, más abundante que en otras comunidades. Y en algunas sus primeras medidas preventivas es la evacuación, y no se hizo cuando era el primer momento estratégico que debió realizarse, e incluso hay comunidades que están siendo evacuadas al tercer día de lluvias”, lamentó.
Sobre las comunidades en la zona costera, Marroquín señaló que mucha gente salió por su decisión, cuando la inundación subió de un poco más allá de sus cinturas. Por lo que consideró que no se puede continuar con “alertas generalizadas” para todo el territorio, que estas deben tener a la base la tipificación de las zonas en donde residen los asentamientos humanos, como las comunidades que reciben aguas desbordadas de ríos de los países vecinos, más la lluvia del territorio nacional.
“Estuvimos en la zona de Acajutla, Sonsonate, acompañando a las comunidades en la zona costera, quienes están experimentando situaciones bastantes serias, entonces el Sistema de Protección Civil debe estar en íntima concordancia a nivel nacional, así como el centro de operaciones, a fin de salvaguardar la vida de las personas. Y se debe realizar un levantamiento de datos de los hechos y evaluaciones, de lo ocurrido en algunos casos en los cuales, no se respondió con la rapidez que se requería y ajustar esas necesidades”, concluyó.
La Dirección General de Protección Civil, dependencia del Ministerio de Gobernación consideró, luego de evaluar el informe #7 del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, declarar “Alerta Verde” a nivel nacional, debido a que la Depresión 17-E ingresó a territorio mexicano y se ha disipado. Y deja sin efecto, también, la “Alerta Naranja” en la zona costera y Cordillera Volcánica. También deja sin efecto la “Alerta Amarilla”, a nivel nacional, emitidas el pasado 15 de octubre.
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