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Dubái / AFP
Emiratos Árabes Unidos anunció este jueves, después de que Arabia Saudita lo hiciera el miércoles, que se unirá a la coalición militar marítima impulsada por Estados Unidos para proteger la navegación en el Golfo, ante el pulso con Irán.
Washington presionó para crear esta coalición para garantizar el comercio marítimo y la navegación de petroleros, ante la retención de buques en el estrecho de Ormuz por donde circula más de una cuarta parte de la producción mundial de crudo.
Un alto funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes aseguró en un comunicado que su país se unía a la coalición.
«Una adhesión», dijo Salem Mohamed al Zabi, director del departamento de cooperación internacional para la seguridad, «que se produce en apoyo a los esfuerzos regionales e internacionales para hacer retroceder las amenazas sobre la navegación marítima y el comercio mundial».
Las autoridades saudíes declararon la víspera que esta coalición tiene como objetivo «garantizar la seguridad de las vías de transporte de la energía y el suministro continuo de la economía mundial», según la agencia oficial saudita SPA.
Estos anuncios se producen tras los ataques, el pasado sábado, contra instalaciones petroleras saudíes, que provocaron la suspensión de la mitad de la producción de petróleo del régimen wahabita, que logró restaurarla parcialmente.
Reivindicados por los rebeldes hutíes (de Yemen), Washington atribuye estos ataques a Teherán, una acusación que es rechazada por las autoridades iraníes.
Baréin, otro país del Golfo, ya se había unido a la coalición en agosto.
Además de Estados Unidos, Reino Unido y Australia son los principales miembros de esta coalición que aceptaron aportar buques militares para garantizar la seguridad en la navegación en el Golfo.
