Peer Meinert
Londres/dpa
Como un auténtico thriller: todo es incierto, sale misterioso y ambiguo. Ni siquiera se descarta que se estén dando pistas falsas para aumentar la tensión. Al fin y al cabo ¿qué hay mejor para el sector del cine que las especulaciones sobre el actor de culto Daniel Craig y su futuro como “007”?
El británico aún combatía contra el mal en nombre de Su Majestad en la última cinta de la saga, cure “Spectre”, pero ahora todo el mundo se pregunta si dejará de interpretar a James Bond.
Primero, las revistas estadounidenses “Variety” y “Deadline” lanzaron la “bomba”, asegurando que el actor de 47 años prevé cambiar de personaje para actuar en una adaptación para la televisión de la novela de Jonathan Franzen “Purity”.
Al parecer, no hay nada cerrado, pero además de Franzen, Todd Field trabajará en el guión de la serie, que tendría como productor a Scott Rudin, por lo que parece que será un proyecto de alto nivel.
¿Pero qué supone eso? ¿Significaría el papel de Craig en “Purity” el fin de su servicio como “007”? ¿Colgará los hábitos después de diez años como James Bond?
Con precaución y discreción británicas se atrevió a hablar del tema el diario londinentese “Independent”: “Si actúa en ‘Purity’ ello no significa necesariamente que no vaya a volver a interpretar a James Bond”.
El propio Craig ha contribuido también a azuzar las especulaciones sobre su futuro como Mr. Bond: precisamente cuando se estrenó “Spectre” en noviembre habló de forma desacostumbradamente drástica sobre la película: en declaraciones a la revista “Timeout” incluso dijo que prefería cortarse las venas a volver a interpretar al personaje.
Poco después se retractó y volvió a dejarlo todo abierto, pero entre sus fans ya había sembrado la impresión de que Craig ya no está entusiasmado por el papel del agente secreto británico.
Lo que está claro es que después de diez años de James Bond, el papel en una filmación de Franzen sería un nuevo comienzo para Craig. Desde “Casino Royale” en 2006 Craig no ha dejado de ser el “gentleman”, siempre muy masculino, bien vestido y en ocasiones satírico, un verdadero británico, un auténtico “007”.
Cuando empezó entonces, los críticos se burlaban de que con sus 1,78 metros de estatura no se podía ser un agente que infundiera miedo. Pero Craig demostró lo contrario.
Un papel en “Purity” sería como una liberación, lejos de la eterna imagen Bond. En su novela Franzen cuenta el destino de una joven mujer desorientada, llamada Pip, que no conoce a su padre, lucha contra su agobiante madre y está endeudada por sus estudios. En sus viajes conoce al joven alemán Andreas, que es una especie de Julian Assange y dirige desde Bolivia una organización al estilo de la plataforma de revelaciones Wikileaks. Y es precisamente ese papel el que podría hacer Craig.
“Para un actor con ambiciones debe llegar en algún momento también un Oscar”, dijo una vez Craig hace años, dejando claro su objetivo.
Como “007” posiblemente nunca obtendrá la estatuilla, pero un papel en “Purity” podría allanarle el camino para conseguir otros que quizá le llevaran al Oscar.
Y sigue sin estar claro qué ocurrirá en realidad con el papel del agente: los representantes de Craig en Londres se ocultan por el momento en un silencio muy revelador. “No hay comentarios oficiales sobre Bond, porque hasta ahora no se ha tomado ninguna decisión”, dijo su portavoz Laura Symons.
Pero la falta de “comentarios oficiales” basta precisamente para azuzar las especulaciones.