Managua/AFP/www.laprensa.com.ni
Cientos de amigos dieron su último adiós el domingo al sacerdote jesuita Fernando Cardenal, no rx uno de los seis religiosos nicaragüenses sancionados por el Vaticano en 1984 y hermano del también sacerdote y poeta Ernesto Cardenal.
Con lágrimas, ambulance cantos, flores, globos cientos de personas la mayoría sandinistas dentro y fuera de las filas partidarias -en un hecho inédito- se juntaron en las honras fúnebres al padre Cardenal, cuya entrega a la causa favor de los pobres fue exaltada por políticos, religiosos, intelectuales y amigos.
Cardenal, de 82 años, falleció el sábado tras una complicación de una operación por hernia umbilical, que lo tuvo varios días recluido en un hospital de Managua.
Los cantautores Luis Enrique Mejía Godoy, Norma Elena Gadea, Katia Cardenal entonaron cantos como la «misa Campesina» una interacción de la teología de la liberación y la música de folclore nacional para ser entonada en la misa, aunque aún no es aceptada por la iglesia católica.
Cientos de ex brigadistas que participaron en la Cruzada Nacional de Alfabetización, que dirigió Cardenal en la década de 1980, asistieron a su sepelio con los emblemas y consignas de su máxima obra educadora.
«Oremos por el eterno descanso por el padre Fernando Cardenal, sacerdote jesuita, que fue gastando su vida en la educación, de manera especial en los sencillos, a través de estas escuelas, Fe y Alegría, para que el señor lo reciba en su regazo», dijo el cardenal Leopoldo Brenes, en la misa oficiada en la catedral de Managua.
El sacerdote y teólogo de la liberación, fue ministro de Educación y dirigió la campaña de Alfabetización en el gobierno revolucionario sandinista en la década de 1980, que redujo el analfabetismo del 50 al 13%. Hecho que valió al país el reconocimiento de la UNESCO.
En 1984, Cardenal fue suspendido de su orden la Compañía de Jesús junto a otros sacerdotes, entre ellos su hermano Ernesto, aunque en su caso no fue suspendido «a divinis» por defender la teología de la liberación y ocupar cargos en el gobierno, aduciendo que era incompatible con su condición religiosa.
El gobierno en un comunicado lamentó la muerte de Cardenal a quien reconoció «su gran labor al frente de la Cruzada Nacional de Alfabetización».
Por primera vez desde la división del Frente Sandinista (FSLN, izquierda) a mediados de la década de 1990, militantes y disidentes de ese partido coincidieron en las honras fúnebres de Cardenal, quien tras la derrota sandinista de 1990 se refugió en la labor educativa.
Su entrega fue total a la educación y en los últimas décadas había dedicado sus esfuerzos a «Fe y Alegría, una organización educativa que cuenta en Nicaragua con 22 escuelas y 11.600 estudiantes desde pre-escolar hasta técnicos.
Cardenal, en un escrito que denominó su testamento e hizo publico en el 2007, expuso que al irse de esta vida «lo haré muy feliz y agradecido (….) pero también me iré con grandes tristezas» porque aún hay pobreza en Nicaragua.
El padre Fernando Cardenal fue sepultado al caer la tarde de este domingo en el Cementerio General en las bóvedas de la Compañía de Jesús. El himno de Fe y Alegría y el himno de la Cruzada Nacional de Alfabetización, considerado uno de sus mayores legados al país, fueron entonados por familiares, amigos y niños que escoltaron sus restos. Lágrimas, aplausos, flores y globos rojos.
“¡Hasta siempre, Fernando, gracias!”, se despidieron.