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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Minutos antes de iniciar la sesión plenaria en la Asamblea Legislativa, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (SITRAL) colgaron en los pasillos contiguos al salón azul, mantas denunciando lo que ellos consideran violaciones a los derechos laborales desarrolladas por el arenero Norman Quijano, presidente de la institución.
Entre las denuncias expuestas por los sindicalistas están: eliminación de pago de horas extras, seguro médico y despidos injustificados, así como la ruptura de negociaciones por parte del presidente del primer órgano de Estado. “Estamos exigiendo que no despida a los trabajadores y que respete la libertad sindical, ya que ellos tienen cobertura de acuerdo a convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como miembros de un sindicato”, dijo Luis Ortega, secretario general del SITRAL. El dirigente sindical informó que en nombre de la organización que representa interpuso una demanda en la OIT en contra del primer Órgano del Estado por violaciones a la libertad y fuero sindicales de los trabajadores.
Respecto a la justificación de medidas de austeridad con que Norman Quijano respalda los despidos, el secretario general de SITRAL desmintió la misma al exponer que en paralelo a los más de cuatrocientos despidos que el parlamentario ordenó hasta la fecha, se contrató a idéntica cantidad de personas afines a él y su partido.
“Si ha ordenado cuatrocientos despidos y por otro lado contrató a 403 nuevos empleados, entonces, ¿dónde queda el argumento de la austeridad?, nosotros no podemos dejar pasar estas arbitrariedades en la Asamblea Legislativa por eso hemos denunciado al presidente Quijano y a la Junta Directiva ante el Tribunal del Servicio Civil, Contencioso Administrativo, OIT, Ministerio de Trabajo y Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos”, afirmó Ortega.
El sindicalista también desmintió las aseveraciones de Norman Quijano respecto a que los despedidos eran plazas fantasmas, ya que sostuvo que la mayoría de los empleados cesados de sus labores tienen entre 2 y 20 años de laborar en el congreso.
Ortega, además, rechazó lo expuesto por el presidente de la Asamblea Legislativa en medios de comunicación y campos pagados donde afirmó que fueron los sindicalistas quienes rompieron las negociaciones.
