Redacción Nacionales
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La empresa Chivo S.A de C.V hizo público un informe financiero, a petición del Fondo Monetario Internacional (FMI), que abarca de 2021 a 2024, en él se revela un balance general, y un resultado que indican números rojos.
En el balance general, reporta para 2024 un total de activos de $238.6 millones, mientras que pasivos de $245.4, es decir, se refleja un patrimonio negativo de un total de $6,79 millones.
El estado de resultados señala que, en 2024, los ingresos habrían sido por $40 millones, los costos operativos de $28,6 millones, haciendo que la utilidad bruta sea de $11.4 millones; sin embargo, los gastos administrativos ascienden a $16.5, es decir, deja una utilidad operativa también con números rojos de $5.1 millones.
Chivo muestra dos operaciones principales, la primera “servicios de billetera” y “servicio hospitalario”; se informa que los ingresos incluyen fondos provenientes de transferencias del Gobierno a través de fidebitcoin y el Ministerio de Hacienda. Los costos son directos relacionados con la operación de la billetera y servicios hospitalarios. Los gastos administrativos son costos indirectos; alquiler, mantenimiento, servicios públicos.
En cada página de las 5 del informe señala que la información contenida en dicho documento “se presenta a petición del Fondo Monetario Internacional y su divulgación o publicación sin el contexto y la explicación adecuados constituye un riesgo de exposición para la empresa. El uso o la distribución no autorizados podrían dar lugar a acciones legales”.
Recientemente, El Salvador alcanzó un acuerdo con el directorio del Fondo Monetario Internacional por $1,400 millones bajo la modalidad de Servicio Ampliado; sin embargo, para su desembolso el organismo multilateral impone una serie de compromisos de parte de El Salvador.
El FMI impone esas condiciones no solo para que El Salvador acceda a los fondos sino para también recibir apoyo técnico para “poner en buen rumbo la consolidación fiscal y bajar el peso de la deuda pública”.
Uno de ellos es la desarticulación de toda la estructura bitcoin, por ello, el Gobierno reformó la Ley Bitcoin para hacerla voluntaria en los negocios, ya que la aceptación era obligatoria, además, eliminaron la palabra “moneda” para que no sea moneda de curso legal, y los impuestos no se podrán pagar en bitcoin y se limitaría la participación del Gobierno en las actividades económicas relacionadas al bitcoin, así como las transacciones gubernamentales y las compras de bitcoin.
Esta semana se conoció también que parte de esos compromisos asumidos por El Salvador era que el Gobierno debía publicar los estados financieros de la billetera Chivo (la información de arriba).
También se privatizaría la billetera estatal, es decir, pondrían fin al uso de fondos públicos y la participación en Chivo a finales de julio de 2025. El Salvador se habría comprometido “a no acumular bitcoin”. Pero el Gobierno de Bukele ha desafiado al FMI al comprar bitcoin; por ejemplo, este lunes, el GOES adquirió una criptomoneda con un valor de $90 mil.