María Jesús Vigo Pastur/RT
«Todo esto ha sentado muy mal a la gente con la que he estado compartiendo estos 15 años», afirma Otxotorena a RT en referencia a las numerosas críticas que ha recibido esta semana tras darse a conocer que el diario español ABC censuró, el domingo antepasado, una noticia en la que el empresario revelaba que en Venezuela hay supermercados para ricos.
Sin embargo, las críticas que comenzó a recibir a través de Facebook y Twitter se han convertido en amenazas directas a él y su entorno.
«Soy muy consciente de que mi vida corre peligro, y así me lo han hecho saber», afirma con tono serio el empresario vasco, aunque luego quiere hacer hincapié en que también ha recibido muchas llamadas para apoyarle.
A mediados de mayo, Otxotorena comenzó a publicar en su Facebook fotografías de «supermercados para ricos» en Caracas, y a criticar la visión de Venezuela que se estaba ofreciendo en los medios de comunicación internacionales. El ABC lo convirtió en noticia el pasado domingo, cuando retiró de su web un artículo sobre el empresario.
Desde que su imagen dio la vuelta al mundo, Otxotorena no puede hacer algo tan simple como ir a un restaurante en el centro de Caracas o tomar una copa en una discoteca: «Estoy proscrito completamente», nos cuenta.
«Hay muchos que van pidiendo libertad y van diciendo que esto es una dictadura. Y resulta que con una persona que les pone un espejo delante para que se miren o les dice lo que piensa son capaces de llegar a todo», añade.
El empresario comenzó a viajar a Venezuela en el año 1999, y en 2007 decidió trasladar su residencia a Caracas, donde vive actualmente. «Hay un vasco que dice que no hay desabastecimiento en Caracas, ¿cómo voy a decir yo eso? En Caracas hay una crisis económica, ¿cómo voy a negar yo el padecimiento y el sufrimiento de las clases populares?», nos cuenta el empresario muy dolido, sobre todo cuando hace referencia a algunos comentarios quelo han acusado de ser un etarra, «es la manipulación más burda que se puede hacer».
Sostiene que esta situación que están viviendo los venezolanos de las clases medias y bajas no tiene nada que ver con la imagen que están ofreciendo los medios de comunicación.
«Se ha dicho que aquí la gente está comiendo perros y gatos. A mí eso me enciende, porque eso no es justo. En todos los países del mundo hay gente que come de las basuras… En Londres, en París, en Madrid. De ahí a decir que los madrileños, los parisinos y los londinenses comen de la basura porque hay una crisis humanitaria hay un trecho. Esto ya no es manipulación, es una propaganda brutal», concluye.
Pocos entendieron lo que el empresario intentaba contar a través de las fotografías de los «supermercados para ricos». Se le acusó de negar el desabasteciendo en Venezuela y de mostrar unas tiendas de alimentos que sólo estaban al alcance de un sector minoritario de la población. Lo niega rotundamente y nos hace una descripción detallada de las zonas donde se ubican estos supermercados. Clubs de golf, pistas de tenis, bares y restaurantes de lujo, piscinas… «En esta zona no viven dos mil personas, viven 600.000 (…) no te puedes comprar un apartamento por menos de medio millón de euros, aunque puedes negociar (…) ¿Esa gente que te crees que no tiene comida en casa?», nos pregunta irónicamente.
Otro aspecto que ha querido denunciar en sus publicaciones en Facebook es la razón por la que hay un desabastecimiento en Venezuela que está afectando a las clases medias y bajas.
«Es muy sencillo, aquí hay un precio regulado, todo lo que sea regulado está a precio bajo. Todos los supermercados del Gobierno y todas las tiendas del Gobierno daban la comida a un precio que era ridículo (…) En el momento en que el petróleo ha bajado a 22 dólares, y el Gobierno no puede traer las cantidades que traía antes para regalarlas a la gente, porque prácticamente las regalaba, era como vender la carne en Alemania a 0,05 euros, ha tenido que traer menos», nos explica el empresario. Una situación a la que añade lo que él define como un boicot, «Brasil y Argentina han cerrado ahora mismo el mercado a Venezuela, aunque el Gobierno les pague».
No le cuesta mostrarnos su ideología: «El chavismo era vertebrador, el chavismo estaba dándole a la gente vivienda gratis, electricidad gratis, luz gratis y comida gratis». Tras esta afirmación, Otxotorena quiere dejar muy claro que nunca ha trabajado para el Gobierno venezolano, como se le ha acusado en varios medios de comunicación, sino que «trabaja para empresas privadas de varios países en temas relacionados con la consultoría».
También quiere resaltar todo lo que ha intentado mostrar en su Facebook durante este tiempo: «Hay más escasez de productos regulados, eso es lo que yo he estado diciendo. La gente rica tiene de todo. No tiene que ir al supermercado, llama y se lo llevan a casa (…) ¿quién está padeciendo más? la clase media y media-baja, porque hasta ahora no tenían que recurrir a las ayudas sociales».
Nos cuenta que esta situación no es exclusiva de Venezuela y que se repite en otros países que sufren la crisis. «En Colombia mueren 18 personas al día de hambre, según datos del propio Gobierno colombiano. Eso no me lo invento yo, lo puedes ver si entras en la página del Gobierno» y, añade, «eso no pasa aquí y, sin embargo, Colombia es un Estado estupendo».
No podíamos concluir la entrevista sin preguntarle por la censura en el ABC. El empresario reconoce que recibió un privado informándole de que el diario ha contratado a «un montón de becarios a los que no paga» debido a la crisis a la que se está enfrentando el grupo de medios de comunicación al que pertenece, Vocento.
«Las secciones como política, internacional, economía, están controladas por editores, pero temas como las redes sociales, no. Si te das cuenta el artículo era de redes sociales, pues algún becario cogió y escribió… La verdad es que lo escribió muy bien. Pero ante la avalancha y el tráfico que generó la noticia, el ABC la cortó y hasta hoy».
En ese momento colgó el «post» que desató la polémica y que hizo que numerosos medios de comunicación españoles e internacionales recogiesen la noticia. Él lo tiene claro, quería denunciar que «toda esta gente que está reclamando libertad de expresión y dice que en Venezuela no hay libertad de información es la primera en amenazar, en ser violenta y en censurar».
Un amigo me ha pedido una explicación por privado de las razones que hacen que unas tiendas tengan de todo y otras no.
Esta es mi explicación y la comparto:
Las grandes cadenas de distribución venezolanas (Macro, Excelsior Gama, Plaza’s, etcétera…) tienen sus propias organizaciones y departamentos internos para importar.
Importan ellos directamente y trabajan con los importadores privados mas fuertes.
Eso si, su referencia es el dólar y sus productos están dolarizados a la venta.
Por eso hay productos de lujo para aburrir. Porque no están sujetos a regulación.
Los productos que el gobierno dictamina que son básicos ( canasta básica) están regulados en bolívares a precios muy bajos. Accesibles para la clase trabajadora.
Hasta ahora, mientras el precio del petróleo ha aguantado, el gobierno traía a mansalva estos productos comprando y pagando en dólares a los importadores privados y los vendía al publico a precios populares (muy bajos) en bolívares. Subvencionaba los alimentos.
Se estima que el 40% de esos productos, los contrabandistas colombianos en combinación con los apátridas venezolanos los sacaban fuera del país, a Colombia, por ejemplo.
La mitad de Colombia vivía de estos productos que las mafias se llevaban, y vendían con sobreprecio, pero inferior a lo que cuestan en Colombia.
Por un dólar podias comprar en Venezuela 16.666 litros de gasolina. Así, como suena.
La llevabas a Colombia y vendias el litro a un dolar o más…
Negocio redondo.
Con los alimentos era similar.
A los paramilitares colombianos el contrabando de productos venezolanos les daba más dinero que la producción y comercialización de la cocaína.
Ahí y así se crearon y multiplicaron las organizaciones mafiosas trufadas de paramilitares colombianos de extrema derecha, que se enriquecóan brutalmente a cambio de desangrar Venezuela y quitarle la comida a la gente.
Mientras el precio del petróleo aguanto, el gobierno venezolano trajo y trajo comida y de todo, y dio dólares a los importadores que básicamente estafaban al gobierno poniendo sobreprecios en dólares y de mil formas y maneras, corrompiendo a los funcionarios para que certificasen que por ejemplo habían traído tres contenedores de repuestos de automóviles…cuando solo habían traído uno y lo habían pasado tres veces por la aduana.
Es un ejemplo que se traslada a todos los rubros e importaciones.
Miles y miles de millones de dólares se fueron así, en corrupción.
Funcionarios corruptos y oligarcas corruptores, los de siempre, los de toda la vida, blanquitos y rubios, los que tenían experiencia histórica en el manejo de cuentas en paraísos fiscales, triangulacion y manejo bancario internacional, y los contactos con las empresas suministradoras.
Décadas de experiencia en estas lides, verdadero deporte nacional en Venezuela en todo el siglo XX, facultaban a la elite venezolana a seguir controlando el comercio de importación.
Pegaban uno, tres, cinco o veinte pelotazos y se llevaban 1, 5, 100 o 500 millones de dólares..al extranjero. Si, si, habéis leído bien las cifras.
Como mucho, cuando la cosa se ponía gris marengo porque les pillaban o les iban a pillar, se iban a Miami o Madrid tranquilamente a disfrutar del botin, tan ricamente…
Cuando el gobierno venezolano, con la oposición en contra, cerro la frontera con Colombia el año pasado, los bachaqueros se giraron y empezaron a acaparar los productos básicos para vendérselos a los venezolanos…
El 90 por ciento de los bachaqueros que hacen cola son inmigrantes colombianos que se dedican profesionalmente a esto.
5 millones de colombianos han llegado a Venezuela estos últimos quince años.
Venezuela en el 2002 tenia 22 millones de habitantes.
Estos bachaqueros, están dirigidos y controlados por organizaciones colombianas, con la complacencia de la oposición, que ha llegado a definir como «trabajadores por cuenta propia» o «emprendedores» a esta plaga maligna.
No es broma, podeis googlear y vereis las declaraciones de estos «líderes de la oposición «..en fin.
Las tiendas normales recurren a los mayoristas, a los pequeños importadores, a lo que el gobierno distribuye ahora, que es menos por la escasez de dólares y la bajada del petróleo…y sobre todo se surte del producto nacional, ( Hortalizas, frutas,…) que no es mucho, porque en muchos casos los empresarios dejan de producir hasta que el gobierno les sube los precios.
Y en esa guerra está el pueblo venezolano, tratado con simpleza por unos medios internacionales que alientan estos comportamientos golpistas y criminales, que no soportarían ni aguantarían ni en la décima parte si estos comportamientos se produjesen en sus países.
Todo vale para tumbar al Chavismo.
Como sea, lo que sea, cuando sea.
Lo .único que les importa, así quede el pais destrozado es sacar a los negros, pobres, indios, a la «gente fea» o «tierruos» del poder.
Son muy racistas y muy clasistas…lamentablemente…
Por eso, básicamente, unas tiendas tienen de todo y otras no.
Unos tienen de todo y otros no.