Santiago Leiva
@Santileij
Solo faltó el gol. El Salvador dejó respirar anoche a una Costa Rica alejada de su mejor versión. Los pupilos de Eduardo Lara pusieron contra las cuerdas a un equipo tico que se salvó de su primer derrota en la Copa Centroamericana de la UNCAF. La Azul, anoche de blanco, hizo un partido serio, atípico a la costumbre y terminó haciendo los méritos para llevarse un empate que, por justicia, debió acabar en victoria.
El representativo cuscatleco hizo un juego para enmarcar en el que solo faltó el gol. Marcó posesión de balón el conjunto tico, pero fue más punzante la Azul que tuvo opciones para irse al descanso con una ventaja clara y quizá con victoria en el bolsillo.
Los goles, sin embargo, terminaron atorados en la garganta de la hinchada cuscatleca que al menos esta vez podrá presumir que opciones se crearon. Óscar Cerén, Nelson Bonilla y Bryan Tamacas pudieron cantar gol en los primeros 45 minutos, pero les faltó puntería y se llevaron sus lamentos al camerino.
Eduardo Lara, técnico de la selecta, paró un tablero de 4-4-2 que al menos en la etapa de inicio mostró coherencia ya que supo asociarse para defender y, mejor aún, mostró cerebro para hilvanar jugadas de peligro y martillar la cabaña tica.
La zaga tuvo como guardias pretorianos a Henry Romero y Roberto Domínguez, mientras que el centro del campo se movió al ritmo de Cerén y Gerson Mayén auxiliados por Raúl Renderos y Richard Menjívar en labores de recuperación. Bonilla y Fito Zelaya también fueron dolor de cabeza para el muro defensivo de los costarricenses.
El arranque fue prometedor para la Azul, pero sus mejores pasajes llegaron después del primer cuarto de hora. Al ´18, Cerén enfiló solo por izquierda y sacó un violento remate que el portero Patrick Pemberton sacó a una mano al tiro de esquina.
Al ´20, la ocasión de descorchar la champaña llegó para Tamacas que no pudo ganar un mano a mano ante el guardavallas costarricense.
Pero la opción más clara, no obstante, llegó al ´26, y fue para Bonilla que tuvo la portería de frente, pero se acalambró al momento de jalar el gatillo y permitió que la zaga le robara la cartera.
El delantero nacional desperdició una gran jugada de Menjívar que, tras superar dos defensores, lo dejó solo para que soplara el balón.
La última chance de irse a la duchas con el pulgar arriba llegó al ´37, después de un centro de Bonilla que Christopher Meneses terminó enviando al tiro de esquina y que pasó saludando el poste derecho de Pemberton.
Hasta ahí, la selección tica, lejos de su mejor versión, apenas pudo crear una jugada de gol. Fue un remate raso cogido en bolea por Allan Miranda que murió embolsado por el portero Benji Villalobos.
Así llegó el final de un primer tiempo aceptable para los pupilos de Lara, pero improductivo.
La carpa en el segundo acto se bajó también a oscuras. Ni El Salvador ni Costa Rica llegaron al gol. Hicieron méritos, pero faltó fortuna y en el caso de la Azul sus delanteros llegaron con la mira torcida. Tuvo oportunidades Zelaya a balón parado y en jugadas, pero terminó enviando sus remates a las gradas. Bonilla también tuvo una oportunidad más para vestirse de héroe, pero le volvió a fallar el pulso y no pudo vencer a Pemberton.
Los ticos tuvieron su mejor ocasión en un cabezazo de Francisco Calvo que Larín, parado en la línea de gol, logró evitar la anotación costarricense.
Al final ambos cuadro acabaron con un marcador en blanco que sabe a poco para la divisa cuscatleca después de su buena exhibición.