Brasilia / PL
Las últimas batallas judiciales por asegurar la candidatura presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, preso político hace 158 días, serán libradas en las próximas horas en el Supremo Tribunal Federal (STF).
Después que la presidenta del Tribunal Superior Electoral (TSE), Rosa Weber, rechazara la víspera una solicitud para prorrogar el plazo estipulado por esa propia corte (11 de septiembre) para designar al reemplazante de Lula, el Partido de los Trabajadores (PT) ingresó con un nuevo pedido ante el Supremo con idéntico fin.
En la demanda, el PT solicita extender hasta el 17 de los corrientes la inscripción del nuevo candidato presidencial de la coalición El pueblo feliz de nuevo, que sería el actual aspirante a la vicepresidencia de la República Fernando Haddad.
El recurso, según anticipó el portal Poder 360, será juzgado por el ministro Celso de Mello, quien el jueves pasado rechazó otro pedido interpuesto por la defensa de Lula que buscaba asegurar el registro de éste como candidato al Palacio de Planalto.
Al desestimar la solicitud, De Mello consideró prematuro formular dicha demanda cautelar contra la decisión adoptada el primero de septiembre último por el Tribunal Superior Electoral (TSE), que por mayoría de votos rechazó la inscripción de Lula para las elecciones de octubre próximo.
Los abogados de la defensa de Lula requerían que el STF suspendiera la determinación del TSE hasta que la Corte Suprema juzgue un recurso extraordinario que la contesta, el cual la propia ministra Weber liberó ayer para que sea evaluado por el STF.
Para la defensa del exdignatario, el hecho que Weber enviara al STF el debate sobre la constitucionalidad de la decisión tomada por el Tribunal Superior Electoral, invalidando el derecho político de Lula a ser candidato, resulta una postura favorable, aunque el tiempo para hacerlo es escaso, comentó la propia fuente.
El STF tiene sesión marcada para mañana día 11, por lo que el asunto debería ser tratado en esta oportunidad.
Los recursos que apelan la resolución del TSE se fundamentan, esencialmente, en la decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU que indicó al Estado brasileño garantizar a Lula el pleno ejercicio de sus derechos políticos, incluso los inherentes a su candidatura presidencial.
Por otra parte, el sábado último el ministro del TSE Luis Felipe Salomón prohibió que en la propaganda electoral del PT para la Presidencia de la República puedan aparecer personas diciendo: ‘Yo soy Lula’.
Salomón, quien atendió un pedido presentado por el Partido Social Liberal, de extrema derecha y representando en la contienda electoral por Jair Bolsonaro, alegó que en ese contexto pareciera que Lula continúa aspirando al cargo de presidente, lo cual afronta la decisión del TSE de no aceptar el registro de su candidatura.